Diez medidas "inteligentes" que la UE propone para atajar el déficit (y la respuesta española)

  • El Consejo de Ministros aprobará hoy el plan de estabilidad y el programa nacional de reformas. Ambos son una exigencia de la Comisión Europea para chequear el compromiso de cada Estado con el cumplimiento de los objetivos de déficit. ¿Y cómo se ha llegado hasta aquí? Bruselas exponía sus ingredientes básicos hace unos meses.

El Gobierno aprobará el viernes el plan de estabilidad económica
El Gobierno aprobará el viernes el plan de estabilidad económica
Álex Medina R.

Primero, la estabilidad. Luego, ya varemos (aunque ya veremos cuándo llegará ese "luego"). La obsesión por lo que se ha llamado la consolidación fiscal (que es la forma técnica de decir que se igualen los ingresos con los gastos) ha cambiado el panorama político-económico de Europa hasta el punto que se exige a los estados miembros del euro un rigor extremo.

El Gobierno español desvelerá hoy cómo pretende terminar el año 2013 con un déficit equivalente al 3% del Producto Interior Bruto (desde el 8,5% con que terminó 2011 y pasando por el 5,3% en 2012). El Consejo de Ministros debate esta mañana el plan de estabilidad y el Programa Nacional de Reformas.

Ambos instrumentos deben guardar una serie de parámetros que la Comisión considera como los más "inteligentes" (expresión literal del documento aprobado a finales del año pasado) a la hora de actuar y justo en un momento en que la misma UE se replantea sus argumentos. Son los diez siguientes (y entre paréntesis explicamos qué ha hecho el Gobierno al respecto):

1) Crecimiento del gasto por debajo de la tasa de crecimiento de la economía a medio plazo. Es decir, gastar siempre menos de lo que se crece.

(La Ley de Estabilidad española es más exigente que las directrices europeas, y obliga a la aprobación de techos de gasto acordes con el ciclo de crecimiento. La deuda pública no podrá superar el 60% del PIB y el déficit tendrá que ser cero.

2) Dar prioridad al gasto que favorece el crecimiento, "como el de educación, investigación, innovación y energía, que son inversiones en futuro crecimiento, y garantizar la eficiencia de este tipo de gasto".

(Los Presupuestos Generales del Estado de 2012 han sido especialmente restrictivos con la Educación, a la que le recorta un 21,9%. La política en I+D+i también ha sufrido ajustes por encima del 30%)

3) Deberá prestarse "especial atención" al mantenimiento o refuerzo de la cobertura de los servicios de empleo y a las políticas activas, así como a los planes de formación.

(El gasto en desempleo contemplado por las cuentas públicas se rebaja en un 5,5% para este ejercicio; las políticas activas, que son las que ayudan al desempleado a encontrar un trabajo, un 21,6%)

4) Trabajar en la reforma y modernización de los sistemas de pensiones, adaptando la edad de jubilación al aumento de la esperanza de vida, restringiendo el acceso a los planes de jubilación anticipada, favoreciendo la prolongación de la vida laboral y fomentando el desarrollo de los planes de ahorro privados.

(La reforma de las pensiones ya fue desarrollada por el Gobierno previo del PSOE).

5) Acometer una reforma de los sistemas sanitarios basada "en la rentabilidad y la viabilidad".

(La reforma de la sanidad aprobada justo hace una semana es sólo un primer paso, ha dicho el Gobierno. De hecho, la mayor parte de las acciones se centran más en el gasto farmacéutco que sanitario propiamente dicho).

6) Ampliar la base impositiva de ciertos tributos. Para Bruselas, hay recorrido en los tipos reducidos del IVA, pero también en el IRPF y en Sociedades. Sobran "subsidios fiscales ocultos", que suelen dañar al medio ambiente.

(El PP elevó el IRPF y sigue defendiendo que no retocará el IVA, pese a que se descuenta una reordenación del impuesto en lo que respecta a los tipos reducidos, tal y como recomienda la UE).

7) Deben hacerse "mayores esfuerzos para desplazar la fiscalidad del trabajo hacia una imposición menos perjudicial para el crecimiento como los impuestos ambientales". Además, Bruselas recomienda que "cualquiera que sea el desplazamiento de la presión fiscal, deberá prestarse especial atención a las necesidades de los grupos más vulnerables".

(Cuando anunció la subida del IRPF nada más llegar a Moncloa, el PP defendió que la medida tendría un impacto gradual, exigiendo más a los que más tienen. El problema es que, por poco que afecte, todas las correciones tributarias que se están haciendo alcanzan a todos los ciudadanos).

8) Hay que mejorar la eficiencia de la recaudación fiscal y elevar la lucha contra el fraude.

(El Gobierno presentó un plan contra el fraude en el que destacó por encima de otras medidas la denominada amnistía fiscal (no lo es porque regulariza a cambio de pagar un 10% de la renta no declarada). La UE proponía una aplicación más efectiva de la normativa y en España sólo se cubrirá una de cada diez bajas de inspectores que se produzcan).

9) Se podrían habilitar nuevas fuentes de ingresos públicos nacionales, "como la subasta de derechos de emisión de CO2 y la subasta del espectro".

(España aún no ha entrado en este terreno).

10) Con la idea final de que las reformas fiscales tengan un impacto real y positivo, Bruselas quiere zanjar en breve una mayor homogeneización de los impuestos de Sociedades, así como el desarrollo de una tasa a las transacciones financieras y la imposición de la energía.

(España ha retocado todo el sistema del Impuesto de Sociedades sin alterar el tipo general. Con todo, se ha solucionado parte del problema que suponía que una gran empresa tributara por debajo que un becario gracias a todas las ventajas y deducciones que incorporaba el tributo. No se han solventado por completo, pero algo es algo. El resto de decisiones tienen que venir de Bruselas).

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