Bruselas destroza las previsiones de reducción del déficit del Gobierno

Bruselas no se ha creído las nuevas previsiones de reducción del déficit diseñadas por el Gobierno y, a juzgar por sus estimaciones, tiene serias dudas de que España sea capaz de reducir sus desequilibrios presupuestarios al 3%, incluso a la altura de 2016, la nueva meta planteada por España.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, el finlandés Olli Rehn, ha confirmado que la Comisión dará dos años más a España para devolver sus finanzas públicas al nivel de desequilibrio admisible por Bruselas (3% del PIB), pero también ha advertido al Gobierno de que para ello será necesaria "una reforma general" que aborde los profundos desequilibrios de la economía española.

En ausencia de medidas, Bruselas entiende que ese nivel de reducción del déficit no será posible.

Los datos que ilustran esta desconfianza son los siguientes. Para este año, Bruselas estima que el déficit público español será del 6,5%, ligeramente por encima del 6,3% que ha previsto el Gobierno. Hay que recordar que en 2012 el déficit fue del 6,98%, así que espera un recorte mínimo.

Pero las discrepancias se notan, sobre todo, de cara al ejercicio siguiente: 2014. El Gobierno ha tratado de convencer a Bruselas de que continuará con la senda de reducción del déficit hasta conseguir bajar el desequibrio de sus cuentas públicas hasta el 5,5% en 2014.

A los técnicos de la Comisión ese cálculo no les ha convencido lo más mínimo y no sólo no se creen que España vaya a lograr reducir sus desequilibrios en esa medida, sino que esperan que el déficit vuelva a repuntar hasta el 7% del PIB, unos 16.000 millones de euros más de lo previsto por el Ejecutivo.

Esos 16.000 millones son importantes porque marcarán la referencia de lo que Bruselas espera que haga España en materia de ajustes de gasto o generación de ingresos para cumplir la senda de reducción del déficit previsto.Menos crecimiento

La falta de sintonía entre las previsiones de España y Bruselas es especialmente llamativa, porque sus respectivas estimaciones de crecimiento no difieren tanto.

Para este año, Bruselas estima que la economía caerá un 1,5%, en línea con lo previsto por otros organismos internacionales como el FMI y por el consenso de los analistas.

Esta cifra apenas es dos décimas superior a la caída del 1,3% que espera el Gobierno para este año y es una décima más profunda de la esperada por la Comisión Europea en febrero. Es decir, la perspectiva sobre el comportamiento de la economía española de Bruselas apenas ha variado en los últimos meses.

Pero, ojo, de cara a 2014, mientras el Ejecutivo esperaba un crecimiento positivo de cinco décimas, Bruselas augura un crecimiento del 0,9%, que está calculado, advierten, sobre el presupuesto de que España no adoptará medidas adicionales para ajustar el déficit esperado para ese año: del 7%.

La conclusión que promueve el comentario de Bruselas es clara. Si España no adopta nuevas medidas de ajuste respecto a las ya previstas, el crecimiento de su PIB el año que viene será el doble del esperado, pero su déficit no se reducirá y se alejará del objetivo del 3%... con la posibilidad de sanción que eso implica.

El comisario de Asuntos Económicos aclaró, después, algo más el mensaje de Bruselas a España: "es necesaria una reforma general para reducir los desequibrios del país".

Por tanto, para el que quiera leer entre líneas, o España adopta nuevas medidas de ajuste en los próximos dos años o será incapaz de embridar sus desequilbrios presupuestarios.¿Y el paro?

Las previsiones de paro del Gobierno eran difíciles de empeorar. Para este año, el gabinete de Mariano Rajoy ha estimado una tasa de paro del 27,1%, que ya ha sido desbordada por la EPA del primer trimestre, y la tasa de paro no bajará del 25% hasta 2016, dentro de cuatro años.

La Comisión Europea acepta esta estimación a grandes rasgos o, de otro modo, subraya que la situación del empleo en España no levantará cabeza en el horizonte más cercano.

Para este año, acepta que el paro superará el 27% y en 2014 estima una tasa del 26,4%, algo inferior al 26,7% calculado por el Gobierno... pero, claro, de nueva esta estimación se ha realizado en ausencia de medidas políticas, es decir, en un contexto en el que España crecería un 0,9%, pero tendría un déficit descontrolado del 7% del PIB, algo inadmisible para Bruselas.

Es de suponer que si España evoluciona más como dice Bruselas que como espera el Gobierno se verá obligada a adoptar nuevas medidas de ajuste y esa estimación de paro empeoraría.