Bruselas mantiene abierta la puerta para que la ayuda a la banca no genere déficit

    • La Comisión sigue negociando con España un mecanismo transitorio que permita la recapitalización directa del sistema financiero.
    • Permitiría al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) inyectar el dinero, sin pasar por el FROB, lo que libera de responsabilidad al Estado.
La CE obliga a la banca española nacionalizada a reducir en un 60 por ciento su tamaño
La CE obliga a la banca española nacionalizada a reducir en un 60 por ciento su tamaño
Ruth Ugalde

Todas las opciones siguen abiertas. Por eso, el Gobierno se resiste a hablar directamente de que todas las ayudas a la banca vayan a computar como déficit y deuda pública.

Cuando prácticamente se daba por imposible una recapitalización directa de la banca española, el Gobierno español ha vuelto a inclinar un poco la balanza de su lado y mantiene la esperanza de que, al final, los 42.000 millones del rescate a la banca no caigan sobre las espaldas de todos los españoles.

Según fuentes conocedoras de las negociaciones, Bruselas sigue manteniendo abierta la puerta para que sea el Mecanismo de Rescate (MEDE) y no el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) el que inyecte el dinero a las entidades que reciban ayudas públicas.

"Todavía se están diseñando los mecanismos, pero la idea es que el MEDE preste el dinero directamente a las entidades, sin necesidad de pasar por el FROB", señalan desde el sector financiero.

La consecuencia directa es que liberaría al Estado de tener que computar este préstamo como deuda pública y sus intereses y pérdidas como déficit, según puntualizan desde entornos gubernamentales.

Sin embargo, la oposición alemana es férrea, y eso está haciendo que la letra pequeña del posible acuerdo, que continúa en el aire, se esté mirando con lupa.

Mecanismo temporal

En principio, la idea es crear un mecanismo temporal, que permita a Bruselas empezar a inyectar ya los fondos que necesita la banca y, posteriormente, cuando la recapitalización directa entre en funcionamiento, se pueda desconsolidar.

Esta idea está en línea con las insinuaciones que ya hizo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, el pasado octubre, cuando afirmó que, hasta que la unión bancaria sea una realidad, se podrá recapitalizar de manera directa a la banca a través del MEDE, como se puede escuchar en el siguiente vídeo (minuto 1.10).

El hecho de crear un mecanismo temporal transitorio para las entidades españolas sería una forma de esquivar las férreas posturas alemanas, que se han mantenido absolutamente en contra de que la recapitalización directa de la banca española se pueda llevar a cabo con efecto retroactivo.

El problema es que la recapitalización directa no será una realidad hasta finales de 2013, según el último calendario, y todas las entidades españolas deberán tener completados sus planes de recapitalización antes de junio de 2013.

De momento, Europa ya ha aprobado destinar 37.000 millones a las entidades nacionalizadas: 18.000 a Bankia, 9.000 a CatalunyaBanc, 5.500 a NCG Banco y 4.500 a Banco de Valencia. Además, antes del 20 de diciembre aprobará las ayudas que necesitarán BMN, Ceiss, Caja3 y Liberbank.

Una parte sí será déficit

Pero, aunque España consiga al final su objetivo y gracias a este mecanismo transitorio la mayoría del rescate a la banca termine llevándose a cabo por recapitalización directa, eso no va a evitar que una parte del agujero financiero recaiga sobre las espaldas de todos los españoles.

Por el momento, ahí están los entorno a 12.000 millones de euros que el Gobierno y Bruselas ya tiene cifrados como agujero público para el cierre de este año y que supondrán un punto porcentual más de déficit.

Sin embargo, como explican desde los ministerios de Economía y Hacienda, se trata de un hecho puntual y no recurrente, lo que significa que no se arrastrará a los siguientes ejercicios. La deuda, en cambio, sí que se acumula, pero de ahí que el mecanismo transitorio busque poder desconsolidarla en el futuro.

Un ejemplo de cómo una parte del rescate a la banca sí irá a la espalda de todos los españoles y otra no es la reciente venta de Banco de Valencia a CaixaBank. Los 4.500 millones que recibirá la entidad y que el FROB usará para suscribir una ampliación de capital generará déficit, porque esa pérdida ya está siendo reconocida por este instrumento público.

Pero las pérdidas futuras que puedan aflorar, y que el FROB se ha comprometido a cubrir en un 72,5%, podría terminar quedando fuera de las cuentas públicas si, para entonces, España ha conseguido su objetivo y es el MEDE quien afronta este agujero.

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