España no verá la recuperación hasta 2016

El Gobierno presentó ayer unas previsiones sobre el futuro económico de España que son para echarse a llorar.

La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Economía, Luis de Guindos, y su homólogo de Hacienda, Cristóbal Montoro, insistieron en que habían elaborado un cuadro macroeconómico muy conservador para ganar credibilidad y confianza ante los ojos internacionales.

Y puede que hayan pecado de prudencia, porque sus pronósticos dejan entrever que la verdadera recuperación económica podría retrasarse hasta 2016. Hasta entonces, el paro se mantendrá por encima del 25%, el déficit público incumplirá el límite que fija Bruselas, el PIB crecerá de forma moderada y el interés del bono a diez años no bajará del 4%.

Resumimos algunos de los puntos clave de la última radiografía que ha presentado el Gobierno:1. El PIB crecerá menos del 1% hasta 2016

Uno de los datos más destacados es que el equipo de Mariano Rajoy ha revisado a la baja sus perspectivas de crecimiento económico.

Para este año, se espera una contracción del PIB del 1,3%, lo que significa que la recesión solo será una décima más moderada que en 2012. El dato, incluso, supera en ocho décimas el esperado hasta ahora.

Si no hay sorpresas de última hora, 2013 será el último ejercicio de contracción, ya que se espera un crecimiento del 0,5% en 2014 y del 0,9% en 2015. Será entonces cuando el consumo de los hogares (de quien depende el 60% de la economía) empeiece a levantar cabeza, aunque de forma muy modesta.

Por eso, los cálculos de la cartera dirigida por Luis de Guindos apuntan a que España deberá esperar hasta 2016 para observar un crecimiento económico superior al 1%; se espera un alza del 1,3%. 2. Tres años más con una tasa de paro superior al 25%

Otra previsión inquietante del Plan de Estabilidad es que la tasa de desempleo no bajará del 25% hasta 2016. Dicho de otro modo, se prevé que las cifras de los próximos tres años sean peores que la registrada en 2012, que se saldó con un parado por cada cuatro personas en edad de trabajar.

Así, el Ejecutivo estima que el paro afectará al 27,1% de la población activa en este ejercicio (en línea con la cifra del primer trimestre publicada el jueves por el INE). Una cifra que casi supera con creces al 24,3% que se esperaba hace un año.

Además, se prevé una reducción mínima en 2014 (hasta el 26,7%) y que baje casi un punto en 2015 (para entonces, se espera un 25,8%). Será un año más tarde, en 2016, cuando la tasa de desempleo podría bajar del 25% (se calcula una reducción hasta el 24,8%).

En cuanto a la creación de empleo, no se esperan buenas noticias hasta, al menos, 2015. Esto supone que, para el Gobierno, el mercado laboral español está abocado a seguir destruyendo puestos de trabajo durante dos años más.3. El déficit incumplirá el objetivo de Bruselas

Europa se marcó hace tres años el objetivo de que todos los países europeos cerraran 2013 con un déficit inferior al 3% de su PIB. Y todo apunta a que España necesitará tres años más para lograr reducir el suyo a esos niveles.

El déficit terminó el año pasado en el 6,98% y se espera que baje al 6,3% en este ejercicio, frente al 4,5% que estaba previsto inicialmente. En 2014, el indicador mermará ocho décimas (hasta el 5,5%) y, un año más tarde, caerá hasta el 4,1%. Por eso, habrá que esperar hasta 2016 para ver un déficit inferior al 3%.

En principio, Bruselas está dispuesta a dar más tiempo a España para realizar los ajustes y ya ha anunciado que estudia dar luz verde a ese 6,3% que espera el Gobierno para este año.

Se debe tener en cuenta que cada punto de déficit equivale a 10.000 millones de euros. Por tanto, esos 0,68 puntos que se deben reducir este año se traducen en unos 6.800 millones de euros.4. La deuda pública alcanzará el valor del PIB

Los pronósticos preocupantes no se terminan aquí: las quinielas del Partido Popular apuntan a que la deuda pública se disparará un 17,7% en apenas tres ejercicios, hasta alcanzar el 99% del PIB.

Se prevé que este año aumente desde el 84,2% hasta el 91,4%, para elevarse al 96,2% en 2014 y alcanzar el 99,1% un ejercicio más tarde. ¿Entonces el indicador mejorará en 2016? No del todo.

Dentro de cuatro años, la deuda pública española prácticamente equivaldrá a la riqueza del país (para 2016, el Gobierno estima un 99,8%), lo que significa que rondará el billón de euros. Dicho de otro modo, el país deberá tanto dinero como vale su economía.

Ahora bien, en ese ejercicio se incrementará un 0,7%, tras haber estado subiendo entre un 3% y un 8% en el lustro anterior.5. El bono a diez años se estancará en el 4%

Por último, y si se cumplen las estimaciones oficiales, los bonos españoles a diez años seguirán cotizando por encima del 4% hasta 2016. Actualmente, el interés de la deuda a dicho plazo ronda el 4,3% y se aleja del psicológico 7% que llegó a alcanzar en verano. Una cifra que situaba virtualmente a España en zona de rescate.

Sin embargo, los expertos aseguran que un país no puede financiarse de forma permanente a un interés que supere el 4%. Y eso es lo que le espera al nuestro hasta 2016, cuando el interés medio de la deuda a diez años se situará en torno al 3,8%.