Funcas: España no será capaz de cumplir el déficit ni en 2012 ni en 2013

El esfuerzo ha sido extraordinario, pero el objetivo era demasiado complicado. España no cumplirá su objetivo de déficit de 2012 (6,3% del PIB) y tampoco podrá alcanzarlo en 2013 (4,5%), según las estimaciones realizadas por el Servicio de Estudios de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) en la última edición de sus Cuadernos de Información Económica.

Según sus cálculos, en 2012 las cuentas públicas españolas se habrían desviado un punto del objetivo, cerrando el ejercicio, por tanto, en el 7,3% del PIB "en línea con el consenso del mercado", subraya Funcas.

En esta ocasión no han sido las comunidades autónomas las principales causantes de la desviación, sino la Seguridad Social, que según ha admitido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, habría tenido un déficit superior a los 10.000 millones de euros, lo que implica una desviación del 0,85% del PIB respecto al equilibrio que el Gobierno había previsto.

Las comunidades autónomas tampoco habrían cumplido el exigente objetivo del 1,5% establecido por Bruselas y el Gobierno, pero habrían logrado una reducción histórica de su desiquilibrio de casi un punto y medio que les permitirá reducir su déficit hasta el 1,9% del PIB, cuatro décimas por encima del objetivo.

El Estado, por su parte, sí habría cumplido su objetivo de cerrar el año con un desequilibrio negativo del 4,5%.

Funcas destaca que el esfuerzo de consolidación fiscal español sólo es equiparable al realizado entre 1992 y 1993 o al ejecutado entre 1996 y 1997 para cumplir los criterios de Maastricht para entrar en el euro.

El organismo entiende que la desviación del año pasado se arrastrará durante éste y hará que las cuentas públicas cierre 2013 con un desequilibrio del 5,6% del PIB, algo por encima del 4,5% acordado con Bruselas.

En opinión de Ángel Laborda, responsable del Servicio de Estudios de Funcas, ir más allá en las políticas de ajuste "provocaría un impacto restrictivo excesivo sobre el crecimiento y el empleo, con consecuencias negativas en el saneamiento del sistema financiero y, a la larga, en el de consolidación fiscal".