Llamada de atención del Banco de España: la economía aún no ha tocado fondo

Cuando solo queda un día para que el Gobierno revele las líneas maestras de los Presupuestos de 2013 y los nuevos ajustes que aplicará en los próximos meses para reducir el déficit público, y apenas dos para que Oliver Wyman publique el informe definitivo sobre las necesidades reales de capital del sector financiero español, el Banco de España ha venido a añadir dramatismo a una semana ya cargada de acontecimientos.

El mensaje no podía ser más contundente: la economía va a peor. Después de que el Instituto Nacional de Estadística revelara un retroceso intertrimestral del 0,4% en el segundo trimestre del año y certificara que la recesión está destruyendo el 1,3% de la economía, los datos adelantados correspondientes al tercer trimestre del año, el correspondiente a los meses de verano, no ofrecen una foto mucho mejor.

Según el último informe del Banco de España, en verano la economía "siguió cayendo a un ritmo muy significativo, en un contexto en el que la tensión financiera permaneció en cotas muy elevadas".

Hay que recordar que fue en ese periodo cuando los tipos de interés de la deuda a 10 años se dispararon por encima del 7% y la prima de riesgo escaló hasta los 649 puntos.

El informe del regulador aclara que la información disponible todavía es limitada, pero que los indicios que revelan el deterioro de la confianza de los hogares, la caída de la confianza también en el comercio minorista y la cada vez menor utilización de su capacidad productiva por parte de la industria manufacturera, que también espera una caída de las exportaciones, hasta ahora la tabla de salvación de la economía, no auguran nada bueno.

Los rayos de sol entre tanto nubarrón vienen por el descenso de las importaciones, que permitirán rebajar el desequilibrio de la balanza comecial y, por tanto, el dinero que el sector productivo español se ve obligado a pedir al exterior, y la leve mejora de los ingresos por turismo.