Berlín, 27 oct.- El fabricante alemán de vehículos pesados MAN cerrará un total de cuatro semanas dos de sus plantas en Alemania y dará vacaciones forzadas a más de 15.000 trabajadores debido al derrumbe de la demanda en Europa.
Según informó hoy el diario alemán "Süddeutsche Zeitung", que cita comunicaciones internas de la empresa, MAN planea suspender la actividad de sus factorías en Münich y Salzgitter -salvo un equipo administrativo de emergencia- la próximo semana y entre el 24 diciembre y el 11 de enero.
A los trabajadores no les afectará el parón forzado en el ámbito económico, pero les obligará a disfrutar de sus vacaciones en esas fechas, pudiéndoles forzar en algunos casos a realizar horas extras de compensación.
"Los mercados de nuestra producción no evolucionan tan bien como se preveía en los pronósticos anteriores", asegura en un correo interno a los empleados Anders Nielsen, director general de la división de Camiones y Autobuses.
No obstante, Nielsen agregó que la situación actual no es tan mala como la de 2009, la derivada de la crisis financiera global, y destacó que lo importante es reaccionar rápidamente.
La industria del motor es uno de los sectores que primero reacciona ante los cambios cíclicos de la economía, anticipando unos meses la evolución económica general.
La Cámara Alemana de Industria y Comercio (DIHK) difundió esta semana una encuesta en la que la mayoría de empresarios del país contaba con un fuerte enfriamiento económico en los próximos meses, pero sin llegar a la recesión.
MAN obtuvo en 2011 un beneficio después de impuestos de 247 millones de euros, un 65,8 % menos que el año anterior, y su beneficio neto bajó en el primer semestre de este ejercicio un 95,3 %, hasta los 40 millones de euros.
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