El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha advertido que quienes tienen más, deberán aportar más, en la nueva ola de "sacrificios" que pedirá el Gobierno para conseguir reducir el déficit y sacar a España de la recesión.
En concreto, ha asegurado que "se exigirá a los que más tienen una solidaridad económica", dentro de las nuevas medidas que prevé llevar a cabo su Ejecutivo. No obstante, Guindos ha declinado adelantar que éstas vayan a ir por la línea de subidas de impuestos.
Tras su intervención en el Encuentro Financiero Internacional Bankia 2012, el ministro de Economía ha destacado la mayor subida de IRPF aplicada a las rentas más altas, las limitaciones de las retribuciones en el sector bancario y el próximo código de buenas prácticas de entidades financieras, dirigido a terminar con los embargos, como ejemplos de la política de solidaridad que pregona su Ejecutivo.
"El Gobierno va a seguir pidiendo que quienes tengan más aporten más", ha insistido Guindos.
En esta línea, ha adelantado que el Consejo de Ministros aprobará este viernes el citado código de buenas prácticas de las entidades financieras, una medida dirigida a evitar los desahucios entre las personas más pobres, y a lograr que bancos y cajas paguen una parte del agujero inmobiliario, con fórmulas como la dación en pago.
Mejoras para final de año
"Existe luz al final del túnel", ha añadido el ministro de Economía, cuyo objetivo es "recuperar el nivel de vida que nunca deberíamos haber abandonado". Un camino que exige, necesariamente, aplicar medidas estructurales de gran calado, como la laboral, en cuya mano está devolver a la sociedad su pasado esplendor.
"La reforma laboral va a tener medidas positivas a medio plazo", ha añadido el ministro de Economía, quien centra este horizonte temporal en la segunda mitad del actual ejercicio.
No obstante, ha declinado afirmar que esta mejora se traduzca en creación de empleo y se ha limitado a señalar que, para la recta final de 2012, "se moderará clarísimamente la destrucción de empleo".
Convencido de que las medidas que se están tomando son las correctas, y de que su Gobierno parte de una herencia muy desfavorable, recordó que las previsiones para este año pasan por una tasa de destrucción de empleo superior al 3%, de un aumento de la tasa de paro, que llegará al 24,3%, y una caída del PIB del 1,7%.
No obstante, confía en que a finales de año se termine la destrucción de empleo; prevé que el precio del petróleo se situe en 120 dólares y que haya una pequeña depreciación del euro frente al dólar.
Como nota positiva, Guindos ha destacado que España ha cerrado su brecha de financiación, lo que se traduce en una mejora del apalancamiento nacional, la contención de la inflación y de los costes laborales.
El titular de Economía también ha destacado la importancia de las otras dos grandes reformas que tiene entre manos su Ejecutivo en sus primeros cien días de Gobierno: la financiera y la de estabilidad presupuestaria.
Respecto a la segunda, ha recordado que las comunidades autónomas son responsables de dos terceras partes del déficit, que cerró el pasado ejercicio en el 8,5%.
Para ayudarlas a reequilibrar su cuentas, el Ejecutivo ha aprobado unas líneas ICO por importe de 10.000 millones. Además, junto a los ayuntamientos, las autonomías se beneficiarán del mecanismo de financiación por importe de 35.000 millones que ha puesto en marcha el Estado para saldar las deudas con los proveedores.
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