El 'iPad Mini', la tablet que Steve Jobs no quería que Apple fabricase

    • Para Jobs, 10 pulgadas era "el tamaño mínimo necesario" para que la experiencia de usuario fuese satisfactoria.

    • El mercado de tabletas de 7 pulgadas duplicará sus ventas en 2012 hasta los 40 millones de unidades.

"Las tabletas de 7 pulgadas están muertas antes de nacer". El 18 de octubre de 2010, seis meses después del lanzamiento de la primera generación de iPad, Steve Jobs dejó claro en un encuentro con analistas e inversores que Apple, con el al mando, no jibarizaría su 'tablet' para competir con los modelos 'mini' que otros fabricantes, entre ellos su principal rival Samsung, estaban a punto de lanzar al mercado con sistema operativo Android.

"Diez pulgadas es el tamaño mínimo necesario que debe tener la pantalla de una tablet para crear grandes aplicaciones y que la experiencia de usuario sea satisfactoria", sentenció Jobs, que incluso se permitió bromear asegurando que los diseños de 7 pulgadas deberían venir con una hoja de papel de lija, para que los usuarios "puedan lijar sus dedos a un cuarto de su tamaño".

El fundador de Apple dejó claro que para él era "incomprensible" la existencia de tabletas 'mini' ya que "hay límites físicos claros" en los elementos que puedes colocar en una pantalla táctil para que los usuarios no sean capaces de interactuar con ellos. Además, afirmó que esta conclusión no era caprichosa, sino fruto "de años de investigación".

Apenas dos años después de aquellas palabras, Apple está a punto de lanzar un versión reducida de su exitoso iPad para competir en el mercado de las 7 pulgadas. Además de una decisión lógica desde el punto de vista empresarial, el lanzamiento de la tableta de siete pulgadas es el primer gran viraje de Tim Cook al timón de la compañía de Cupertino.

Y es que las cifras no mienten: según los datos de la compañía de investigación de mercados IHS, en 2012 se venderán más de 40 millones de tabletas de 7 pulgadas en todo el planeta –más del doble que el año pasado–, mientras que los modelos de 10 pulgadas, aunque crecerán, lo harán sólo un 35%.

Jobs, la última barrera

En enero de 2011, con Steve Jobs alejado del día a día de Apple por el cáncer, los ejecutivos de la compañía partidarios de la versión 'mini' del iPad volvieron a la carga para tratar de convencer a Tim Cook de la necesidad de recapacitar sobre la decisión de no lanzar un modelo de 7 pulgadas.

En un e-mail enviado el 24 de enero del año pasado, sólo siete días después de que Jobs anunciase su baja médica, el vicepresidente de la compañía, Eddy Cue, instó al entonces jefe de operaciones Tim Cook a construir 'tablet' de menor tamaño que el iPad.

Según el correo electrónico de Cue, que Samsung presentó como prueba en el litigio sobre patentes que ambas compañías han mantenido en Estados Unidos, "después de probar el Galaxy Tab, creo que hay mercado para las tabletas de 7 pulgadas y deberíamos hacer una". El directivo de Apple aseguró entonces que, aunque "la navegación web es su punto débil", el uso de correo electrónico, libros, Facebook y vídeo era "muy satisfactorio".

Quizá por eso Cue llevaba meses tratando de convencer a Jobs, la última barrera que le quedaba por superar al proyecto del 'iPad mini' de la necesidad de entrar en el mercado de las 7 pulgadas. Y, según se desprende de su mensaje a Cook, estaba empezando a tener éxito: "se lo he comentado en varias ocasiones a Steve desde la pasada fiesta de Acción de Gracias y la última vez se ha mostrado muy receptivo".

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Roberto Arnaz
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