El ladrillo dispara la morosidad de BBVA al 5,1%

  • Después de un año intentando tapar los agujeros inmobilarios, BBVA no ha podido aguntar y ha doblado su ratio de morosidad. Detrás de esta subida están las deudas del sector inmobiliario, que irán a más, por lo que la entidad ha prefirido anticipar su impacto. Además, apuesta por crecer en el mercado internacional: en tres años Asía aportará el 8% del negocio y EEUU el 15%.
Ana P. Alarcos

Ángel Cano, consejero delegado de BBVA, no ha podido ser más claro: la morosidad del banco se ha disparado en España y Portugal por culpa del sector inmobiliario. De hecho, el ratio de mora de la entidad ha pasado del 2,3% al 5,1% en apenas un año, hasta alcanzar los 3.771 millones de euros en el cuarto trimestre de 2009. De esta cifra, 1.471 millones están directamente relacionados con futuros impagos del ladrillo, que el banco ha decidido provisionar ya.

Cano ha hecho este análisis durante la presentación de resultados de la entidad, que cerró el pasado ejercicio con una caída del beneficio del 16%, hasta 4.210 millones. Pero las cosas amenazan con ir a peor, según BBVA, que ha preferido prevenir antes que curar y anticipar el lastre inmobiliario, cargándolo contra los resultados del pasado ejercicio. Si no hubiera tomado esta decisión, el ratio de mora se habría situado en el 4,3%, en cualquier caso, dos puntos superior al 2,3% que tuvo al cierre de 2008.

La decisión de BBVA de anticipar la morosidad se comprende mejor cuando se compruebla que el banco tiene atrapados 17.740 millones en crédito promotor, de los cuales, un 17% (3.018 millones) está catalogado como riesgo dudoso, hasta el punto de que la entidad da ya por perdidos 917 millones de esta deuda, que ha provisionado con otros 1.014 millones. De cara a 2010, el banco prevé que el ratio de impagos se mantenga en los mismos niveles.

Estas cifras están en línea con la advertencia que hizo ayer el presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), Santos González, cuando advirtiró que las entidades no van a recuperar gran parte del crédito promotor que están soportando en sus cuentas.

Este lastre no ha impedido al presidente de la entidad, Francisco González, felicitarse por los resultados y defender el modelo de negocio del banco en medio de la crisis. Como principales argumentos para sacar pecho ha esgrimido que BBVA no ha necesitado ayudas públicas, ni acudir a ampliaciones de capital (en clara referencia a su gran competidor, Santander).

Tal es la confianza de González en los resultados del banco que preside, que no ha dudado en arremeter contra los inversores, que están penalizando seriamente a su entidad en Bolsa, con una caída del 5,4% a media sesión. "Lo que diga la Bolsa hay que tomarlo con cuidado, porque no siempre refleja bien el valor de la entidad", ha señalado.

Dentro de la estrategia de BBVA destaca su apuesta por Estados Unidos y Asia, que aportarán el 23% del resultado del grupo en tres años. En concreto, el país de Barack Obama aportará el 15% del beneficio atribuido, mientras que le lejano Oriente, con China a la cabeza, generará un 8% del negocio.

En Estados Unidos, corazón de la famosa crisis subprime, el banco también ha hecho un importante ejercicio de saneamiento, al haber anticipado 644 millones de euros de mora, hasta sumar la cifra de 1.229 millones en el cuarto trimestres de 2009.

Asia ha aportado 190 millones de euros al beneficio antes de impuestos de la entidad, de los cuales, 154 millones corresponden a la participación del 15% que tiene BBVA en el banco chino Citic, junto a quien quiere crecer por medio con dos sociedades conjuntas:una financiera de coches y otra de banca privada.

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