Bankia celebra hoy su primer aniversario como cotizada en la bolsa española en un escenario muy amargo: sus acciones se han desplomado más de un 80% y su valor de mercado se ha reducido en 5.000 millones de euros.
Durante estos meses, más allá de la nacionalización, ha pasado de ser una de las quince mayores salidas a bolsa en Europa a estar a la cola del Ibex 35, el principal indicador del mercado español.
La entidad inició su andadura en la bolsa capeando, en palabras de su expresidente Rodrigo Rato, "la tormenta perfecta" en los mercados financieros, al mantener el precio por acción de su debut en 3,75 euros.
Este precio al que se estrenó también fue el que marcó al cierre aquel 20 de julio, y todo tras la maniobra casi maestra del banco estadounidense JP Morgan, que cumplió su papel de entidad estabilizadora del valor y logró que Bankia no cerrara en negativo el día de su puesta de largo.
Tras la dimisión de Rato y las ayudas de 19.000 millones solicitadas por el nuevo presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, cada título de Bankia vale ahora 0,69 euros, tres euros menos que hace un año.
Muy lejos queda la capitalización bursátil de más de 6.400 millones que situaba a Bankia como el cuarto banco español por valor en bolsa, que ahora se sitúa en los 1.375 millones de euros.
La cotización de los títulos de Bankia han sufrido el castigo de los inversores más que el resto de los bancos cotizados, lastrados por las dudas sobre el sector financiero y la incertidumbre de si España será capaz de retomar el vigor del crecimiento para salir de la crisis.
El banco, que desde octubre forma parte del Ibex 35, captó más de 3.000 millones en la operación de salida a bolsa, que se convirtió en su momento en una prueba de fuego para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y su defensa de la salud de las entidades españolas.
Bankia es fruto de la integración (mediante la fórmula conocida como fusión fría o SIP) de las cajas de ahorro Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja Ávila, Caja Segovia, Caja de La Rioja y Caixa Laietana. Esta misma semana, el nuevo gobernador del Banco de España, Luis Linde, cuestionó el éxito de estas integraciones y consideró que retrasaron las soluciones de los problemas de la banca española.
Goirigolzarri inició el plan para sanear a la entidad nacionalizada a finales de mayo, tras solicitar la ayuda de 19.000 millones. Este proceso de recapitalización culminará el próximo mes de octubre con una ampliación de capital de 12.000 millones de euros.
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