Zaragoza.- El consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha afirmado hoy que General Motors (GM) es una empresa que "no puede acometer un plan de reestructuración industrial sin tener acuerdo con los trabajadores".
A su juicio, en este proceso "los trabajadores van a tener mucho protagonismo" y también los gobiernos, porque "hay que financiar un proyecto de reestructuración donde haya futuro", en referencia a la mayor eficiencia y competitividad de la planta de Figueruelas.
El consejero ha declarado que tanto el plan como las ayudas tienen que comunicarse a Bruselas para comprobar que no vulneren los derechos comunitarios.
Ha reconocido que el escenario en el que hay que negociar es complejo ya que hay múltiples factores, como el acuerdo con los trabajadores, los paquetes financieros, la Comisión Europea y los planes de reestructuración y de futuro de las plantas de cada país.
Especialmente, ha indicado Aliaga, hay que trabajar con GM y Magna, aunque ha apuntado que es prudente esperar a que pasen las elecciones en Alemania para "empezar a hablar en serio para ver cuál va a ser el plan industrial definitivo para la planta de Zaragoza".
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