Cinco razones que demuestran la importancia del plan de pago a los proveedores

  • El plan aprobado por el Gobierno para que los ayuntamientos y las comunidades autónomas salden deudas por importe de 35.000 millones con sus proveedores es todo un revulsivo para el país, que incide directamente en millones de empleos y, sobre todo, en pequeñas y medianas empresas.
CC.AA. y ayuntamientos recibirán 35.000 millones en un crédito al 5% para pagar a proveedores
CC.AA. y ayuntamientos recibirán 35.000 millones en un crédito al 5% para pagar a proveedores
R.Ugalde

El plan aprobado por el Gobierno para que los ayuntamientos y las comunidades autónomas salden deudas por importe de 35.000 millones con sus proveedores es todo un revulsivo para el país.

Y no sólo por lo elevada de la cifra, sino por la inyección que supone tanto para el empleo, como para las pymes y autónomos cuya supervivencia depende del cobro de estas facturas.

Para comprender qué impacto tiene este acuerdo, basta con recordar estas cinco razones:

1-. Representa el 4% de la riqueza nacional: los 35.000 millones de euros que movilizará el Estado, vía crédito, para que los ayuntamientos puedan saldar las deudas del pasado con sus proveedores equivale a entre el 3% y 4% del Producto Interior Bruto (PIB) español, ya que éste ronda el billón de euros.

2-. Rompe el círculo vicioso de los proveedores: El hecho de que los ayuntamientos no paguen a sus proveedores desencadena una corriente de impagos de nefastos efectos, ya que éstos tampoco saldan las facturas con sus subcontratas, ni éstas con sus propios proveedores... generando una bola de nieve de números rojos, cierre de empresas, -fundamentalmente pequeñas-, y destrucción de empleo que figura entre los principales responsables del elevado paro nacional.

3-. Es una inyección de liquidez al sistema: el ministro de Economía, Luis de Guindos, definió ayer este mecanismo como "la operación financiera más importante que se ha realizado en España". Razón no le falta. Tanto por su importe, como por su alcance para la economía, ya que detrás de ese casi 4% de riqueza nacional que representa, se esconden millones de puestos de trabajo, que se salvarán gracias a que cada empresa irá pagando a su correspondiente proveedor.

4-. Salva las cuentas y reduce apalancamiento: el tejido industrial que se beneficia de este mecanismo es fundamentalmente pymes y autónomos del sector servicios. Pero también grandes compañías, como FCC, ACS y Ferrovial. Solo estas tres compañías tienen pendientes de cobro 5.000 millones que irán directos a la caja de sus grupos.

Al tratarse de dinero contante y sonante es todo un balón de oxígeno para el que, probablemente, vaya a ser el año más duro de la crisis y que permite compensar la falta de actividad que estos mismos gigantes van a tener en otras áreas de negocio, como la obra pública.

5-. Permite partir desde cero a los ayuntamientos: al saldar todas las deudas del pasado, los consistorios pueden hacer borrón y cuenta nueva, y construir unos nuevos presupuestos desde cero, mucho más austeros, cierto, pero libres de las ataduras de una montaña de facturas.

Además, para permitirles contar con algo de margen, el Gobierno ha concedido dos años de carencia, durante los cuáles, sólo deberán pagar intereses (que rondará el 5%) y hacer frente al principal durante los siguiente ocho ejercicios, un ciclo en el que, se supone, ya se estará en crecimiento, no en recesión.

Mostrar comentarios