EDF minimiza el sobrevuelo de sus centrales nucleares por drones fantasma

  • La eléctrica francesa EDF restó importancia hoy al sobrevuelo de siete de sus centrales nucleares desde el pasado día 5 por drones de origen desconocido, lo que según organizaciones ecologistas pone en evidencia fallos en la seguridad y la amenaza potencial de acciones terroristas.

París, 31 oct.- La eléctrica francesa EDF restó importancia hoy al sobrevuelo de siete de sus centrales nucleares desde el pasado día 5 por drones de origen desconocido, lo que según organizaciones ecologistas pone en evidencia fallos en la seguridad y la amenaza potencial de acciones terroristas.

Una portavoz de EDF reconoció hoy a Efe que "no sabemos en absoluto" quién está detrás de los al menos 19 vuelos de aviones sin piloto en las centrales de Creys-Malville, Blayais, Nogent sur Seine, Cattenom, Chooz, Gravelines y Bugey.

"No privilegiamos ninguna pista", añadió la portavoz, que precisó que la empresa ha presentado denuncias "contra X" (sin identificar un posible responsable).

En cualquier caso, insistió en que "este sobrevuelo no tiene consecuencias para nuestra actividad", ya que los reactores han seguido produciendo electricidad y "la seguridad no se ve afectada".

Recordó que la seguridad no corre a cargo de la compañía, sino de los gendarmes que están para evitar intrusiones, y de la Fuerza Aérea, encargada del cumplimiento de la prohibición de todo sobrevuelo en un radio de cinco kilómetros en torno a cada central y a una altura inferior a 1.000 metros.

El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, había indicado ayer que hay disposiciones "para neutralizar esos drones", pero sin decir cuáles, y la Gendarmería había sugerido que detrás de todo eso hay "una operación de comunicación" de grupos antinucleares.

Sin embargo, las principales organizaciones ecologistas que en el pasado han llevado a cabo operaciones para poner en evidencia los problemas de seguridad de los complejos nucleares, empezando por Greenpeace, negaron toda implicación.

Yannick Rousselet, responsable de campañas antinucleares de Greenpeace, puso el acento en que su organización actúa siempre a cara descubierta, como hizo en 2012 al sobrevolar los complejos de Bugey y La Hague.

Rousselet dijo, además, que están "muy inquietos" por el carácter repetitivo de estos vuelos de aviones sin piloto "sin que se ofrezca ninguna respuesta sobre su origen ni por EDF ni por las fuerzas del orden".

Responsables ecologistas subrayaron, en contra de los mensajes tranquilizadores de las autoridades, que las centrales nucleares francesas (hay 19 en todo el país con más de medio centenar de reactores) no están preparadas para resistir el impacto de un avión.

Añadieron que hay algunas partes particularmente sensibles en caso de un ataque con artefactos de los drones, como las piscinas en las que se almacena el combustible usado.

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