Los smartphones y las tabletas han dado un giro radical a los hábitos de consumo de los usuarios. Y no sólo porque el m-commerce cada vez sea más importante dentro del sector, sino porque han cambiado los productos que se compran.
Así lo asegura la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que da sus argumentos para demostrar esta teoría. "Según los datos de Nielsen, el 60% de los propietarios de smartphones en Estados Unidos lo han usado en alguna compra. Además, IBM ha calculado que cerca de un 20% de las compras minoristas online se realizan ya a través de un dispositivo móvil".
Si echamos la vista atrás hasta el año 2010, se observa el fuerte crecimiento que ha experimentado este hábito de consumo. Y es que, hace apenas quince meses, la cifra representaba un 8,4% del total, lo que significa que ha subido nada menos que un 138% desde entonces.
Unos números que no sólo se dan en América: en España el uso de móviles para realizar actividades comerciales aumentó un 88% durante el pasado año, según comScore.
Pero todavía hay más. Todo apunta a que esta tendencia generalizada está lejos de ser una moda pasajera y que, en los próximos años, irá consolidándose en el sector.
Según la firma independiente Forrester, los ingresos del comercio móvil se multiplicarán por tres veces hasta 2016. En 2011, sin ir más lejos, facturó 6.000 millones de dólares en Estados Unidos, una cifra que podría elevarse a 10.000 millones en este ejercicio y alcanzar los 31.000 millones dentro de cuatro años.
Compramos más comida y menos politonos
Otro de los grandes cambios que se está produciendo en los hábitos de consumo es que la compra de bienes físicos se está haciendo más popular que la de productos virtuales o digitales.
¿Qué significa esto? Básicamente que, en los carros de la compra a través de estos dispositivos, cada vez es más frecuente encontrar comida, libros o ropa, en vez de aplicaciones, juegos o los famosos politonos.
Así lo demuestra un estudio de Javelin Strategy Research, que señala que, en los últimos dos años, la compra de bienes físicos se ha disparado casi un 200%. Ha pasado de suponer un 14% del total en 2009 a representar un 41% en 2011.
En cambio, la música representó un 35% (frente al 27% de 2009), las aplicaciones un 34% (desde el 25% anterior), los juegos un 31% (frente al 40% de dos años antes), los politonos un 24% (desde el 51% de 2009), mientras que los videos y las fotos representaron el 34% (frente al 21% anterior).
No obstante, el estudio de la CMT también señala que los ordenadores siguen siendo la principal herramienta de los usuarios para realizar compras. Al menos, en lo que se refiere a productos electrónicos, libros, juguetes, ropa y viajes.
En cambio, los equipos están empatados con las tabletas cuando la compra está relacionada con las joyas, pero, si hablamos de consumo de música, el número uno son los móviles.
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