Micron comprará la japonesa Elpida por 1.930 millones de euros, según Nikkei

Tokio, 7 may.- El mayor fabricante de chips DRAM de EEUU, Micron Technology, comprará por 200.000 millones de yenes (unos 1.930 millones de euros) la nipona Elpida Memory, declarada en bancarrota en febrero, informó hoy el diario económico Nikkei.

Según una fuente cercana a la operación citada por el periódico, el consejo de administración de Elpida Memory seleccionó a Micron después de estudiar detenidamente las propuestas de otras compañías, entre las que se encontraba un consorcio de fondos de EEUU y China.

El fabricante nipón de chips de memoria se decantó finalmente por la oferta estadounidense al considerar que ofrece un mayor potencial y una mejor oportunidad de crecimiento a largo plazo, indicó la fuente.

Con la compra, Micron convertirá a Elpida en su filial y se ocupará además de futuras ampliaciones de capital, en una inversión total que podría alcanzar los 300.000 millones de yenes (unos 2.890 millones de euros), detalló Nikkei.

Micron tiene previsto que Elpida dedique su actividad al desarrollo y producción de chips de memoria DRAM (memoria dinámica de acceso aleatorio) para terminales de teléfonos móviles.

La decisión de que Elpida pase a estar bajo gestión de Micron debe recibir la luz verde del Tribunal de Distrito de Tokio, y después ambas compañías comenzarían a elaborar el plan para reflotar la primera con vistas a presentarlo en agosto.

Según datos de la empresa de análisis de mercado IHS iSuppli, Elpida fue el tercer mayor fabricante de chips de memoria DRAM en 2011, con una cuota de mercado del 13,1 por ciento, seguido de Micron, con el 11,6 por ciento.

Con la adquisición de Elpida, la firma norteamericana se convertirá en la segunda mayor fabricante de este tipo de chips con un 24,7 por ciento del mercado, adelantando a la surcoreana SK Hynix, que controló en 2011 el 23 por ciento del mercado, y por detrás del líder, Samsung Electronics.

Elpida, creada en 1999 por las empresas niponas Hitachi y NEC, fue absorbida en 2002 por el grupo Mitsubishi Electric Corporation y se convirtió en el único fabricante nipón de memorias DRAM.

El grupo, que en 2011 tenía casi 6.000 empleados, se declaró en quiebra en febrero al fracasar sus esfuerzos de reestructuración, apoyados por fondos públicos, y ante el peso de una deuda de unos 448.000 millones de yenes (cerca de 4.320 millones de euros).