Problemas legales causan pérdida trimestral de 380 millones a JPMorgan Chase

  • El elevado coste de los problemas legales protagonizó los resultados trimestrales de JPMorgan Chase, la mayor entidad bancaria de EEUU por volumen de activos, que registró una pérdida de 380 millones en el tercer trimestre.

Nueva York, 11 oct.- El elevado coste de los problemas legales protagonizó los resultados trimestrales de JPMorgan Chase, la mayor entidad bancaria de EEUU por volumen de activos, que registró una pérdida de 380 millones en el tercer trimestre.

Esa pérdida enmascara unos resultados positivos, ya que el banco tuvo un beneficio trimestral de 5.800 millones de dólares, cifra que se desvaneció con los 9.200 millones de cargos y reservas que se han destinado a cubrir gastos legales.

Excluyendo esos gastos, el beneficio por acción fue de 1,42 dólares por acción, superior a los 1,27 dólares que habían pronosticado los analistas.

JPMorgan Chase cerró el mes pasado un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos y el Reino Unido para pagar 920 millones de dólares por su falta de supervisión en el caso de la manipulación de las pérdidas de su oficina de inversión en Londres, que ascendieron a 6.000 millones de dólares en 2012.

Ademas, el grupo bancario está negociando con el Gobierno de Washington otro pacto para cerrar una investigación sobre el negocio de valores respaldados por hipotecas, con algunas informaciones de prensa apuntando a una cantidad de hasta 11.000 millones de dólares.

Esa investigación se centra en si el banco, que absorbió a Bearn Stearns y Washington Mutual durante la grave crisis financiera de 2008, dio a inversores que compraron ese tipo de valores de ambas entidades información engañosa sobre el auténtico valor de las hipotecas.

Ese tipo de valores, cuyo valor al estallar la burbuja inmobiliaria estadounidense, fue uno de los desencadenantes de la grave crisis financiera, que se extendió por buena parte del mundo.

Todos estos problemas han oscurecido en los últimos años los resultados del grupo bancario y la imagen de su presidente y consejero delegado, Jamie Dimon, después de que JPMorgan Chase logró superar la crisis sin registrar pérdidas en ningún trimestre.

Dimon reconoció hoy en una rueda de prensa telefónica con periodistas que "obviamente, es muy doloroso para mí en el plano personal. No me gusta perder el dinero de mis accionistas".

Aun así, el banco intentó tranquilizar a sus accionistas y a los mercados al anunciar que tiene unas reservas de 23.000 millones de dólares preparadas para cubrir cuestiones legales, una cifra que no había divulgado con anterioridad.

Dimon insistió en que, con ese nivel de reservas apartadas, "lo que más importa ahora es el desempeño" del banco.

Ese mensaje pareció calar, ya que las cifras de hoy apenas tuvieron impacto en la bolsa de Wall Street, donde las acciones de la entidad bajaban a media mañana un leve 0,21 %, después de haber registrado incrementos moderados en el primer tercio de la sesión.

Esto apunta a que los mercados pueden considerar que lo peor ya ha pasado para JPMorgan Chase y que cualquier futuro acuerdo o sanción tiene ya suficientes provisiones y no afectará a su cuenta de resultados.

Fuera del marco del último trimestre, que es en el que más se fijan los inversores y analistas estadounidenses, JPMorgan Chase obtuvo entre enero y septiembre un beneficio neto de 12.645 millones de dólares, con un descenso del 19 % respecto al mismo periodo de 2012.

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