Madrid, 10 dic.- El Ministerio de Fomento, Renfe Operadora y los sindicatos mayoritarios en la empresa (SEMAF, CCOO y UGT) han firmado hoy un principio de acuerdo sobre el marco que regulará la relación entre las partes en la implantación de la segregación de la compañía, informa el departamento ministerial.
El preacuerdo aborda aspectos como los relacionados con las competencias entre la sociedad holding y las cuatro sociedades en las que se segrega Renfe, derechos de los trabajadores, movilidad geográfica y funcional entre sociedades, interlocución sindical y el convenio o la estabilidad en la titularidad pública de la compañía.
El 27 de septiembre pasado el Gobierno aprobó un nuevo modelo empresarial para Renfe Operadora que estipula su división en cuatro nuevas sociedades estatales, decisión que será efectiva a partir del 1 de enero de 2014.
Las cuatro sociedades son Renfe Viajeros, Renfe Mercancías, Renfe Fabricación y Mantenimiento, y Renfe Alquiler de Material Ferroviario (trenes, locomotoras y vagones).
Por otro lado, todos los sindicatos con representación en Renfe y la dirección de la empresa celebraron ayer una reunión sobre la reasignación de la plantilla actual de la empresa (14.600 trabajadores) entre las cuatro sociedades, encuentro que acabó con "un forcejeo" entre el secretario de Acción de la CGT, Juan José Domínguez, y el directivo del área de Recursos Humanos de la compañía, Raúl Blanco, por discrepancias sobre el acta.
Según fuentes sindicales presentes en el encuentro, los representantes de CGT, sindicato que ha convocado varias jornadas de huelga y paros en contra de la segregación, en el momento de firmar el acta escribieron palabras como "corruptos" y "mamoneo".
La empresa les advirtió de que con esta acción se invalidaban las actas y que existían otras formas de expresar su disconformidad sin anularlas, y procedió a levantar una nueva acta, en la que CGT quiso adjuntar alegaciones.
Uno de sus representantes abandonó la reunión y se dirigió a otra planta del edificio para solicitar a una empleada de la compañía que le sellara la recepción del documento diciéndole que tenía el visto bueno de la compañía.
Desde la empresa se dieron cuenta del "engaño" a la empleada, por lo que se instó al miembro del sindicato a que devolviera el documento sellado, momento en el que se produjo "un forcejeo", por el que CGT asegura haber puesto una denuncia.
En cuanto al contenido de la reunión, según explican los sindicatos, la asignación de trabajadores entre las cuatro sociedades se ha realizado conforme a las funciones que vienen realizando actualmente los empleados.
No obstante, los sindicatos expresaron algunas discrepancias en la asignación de más de 200 personas de la sociedad cabecera que en la nueva distribución han sido recolocadas en Renfe Viajeros.
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