Madrid, 13 ene.- El refugio de rapaces de Montejo de la Vega, fundado por Félix Rodríguez de la Fuente en 1974 y gestionado desde entonces por WWF, cumple hoy 40 años con la satisfacción de haber triplicado la población de buitre leonado, especie emblemática de este espacio cuya recuperación inspiró su creación.
Impulsado por un acuerdo de custodia -el primero de España- con el ayuntamiento de Montejo de la Vega de la Serrezuela (Segovia), el refugio es hoy "un laboratorio para la puesta en marcha de proyectos de toda índole", ha explicado a EFE Laura Moreno, técnico del Programa de Biodiversidad de WWF.
En estos 40 años de andadura, se han ido ampliando las líneas de trabajo y hoy los programas de investigación y las acciones en este espacio, declarado Parque Natural en el año 2005, no sólo se centran en la recuperación del buitre leonado, sino que se fijan en otras especies emblemáticas, tanto de rapaces como de anfibios.
La principal obsesión de WWF es "recuperar las actividades tradicionales relacionadas con la agricultura y la ganadería" -ha asegurado Laura Moreno- y, por ello, trabajan "en el fomento de las buenas prácticas agrarias" y apuestan "por recuperar la ganadería extensiva y la transposición de la normativa que prohibió la carroña en el campo".
La responsable de WWF, encargada del refugio de rapaces, ha destacado también los programas educativos que se han desarrollado en este espacio y que "han servido de inspiración para muchos naturalistas", así como proyectos de restauración de charcas para anfibios, de regeneración forestal de zonas degradadas, de seguimiento de especies o de investigación.
Los objetivos para los que fue declarado el refugio "se han cumplido con éxito", aunque Laura Moreno ha reconocido que aún quedan muchos retos, como mejorar la situación del alimoche, otra de las carroñeras emblemáticas del parque, o de los amenazados anfibios.
En los últimos dos años, WWF ha puesto en marcha en el parque iniciativas pioneras como el programa de custodia fluvial con la Confederación Hidrográfica del Duero y el apoyo de la Fundación Biodiversidad, que ha permitido derribar un azud en desuso.
También ha impulsado una campaña de retirada de especies exóticas invasoras, como el galápago de Florida o la almeja asiática, de los que ya se han retirado 38 ejemplares del primero y más de un millar de la segunda.
Y tiene previsto elaborar, una vez evaluados los logros de estas cuatro décadas y con la participación de expertos y población local, un nuevo plan de gestión del refugio para los próximos años, con el fin de consolidarlo como referente en la conservación de la naturaleza.
Y es que este espacio, enclavado en las Hoces del río Riaza, alberga unos mil ejemplares de buitre leonado, una importante colonia de alimoche común, águila real, halcón peregrino, búho real, cernícalo vulgar, águila calzada y culebrera y una largo lista de vertebrados que superan las 300 especies, algunas tan amenazadas como la alondra Dupont.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios