Joselito se siente "un hombre feliz" por su reaparición en la plaza de Istres

Madrid, 13 jun.- El diestro José Miguel Arroyo "Joselito", que volverá por un día a los ruedos el próximo domingo en la plaza francesa de Istres, ha declarado que esta reaparición le ha hecho "volver a ser un hombre feliz".

A unas pocas horas de vestirse de nuevo de luces, lo que no sucedía desde el 13 de octubre de 2003 en Zaragoza, Joselito se muestra "eufórico" durante la entrevista mantenida con EFE y asegura que no está arrepentido de haber tomado esta decisión.

"Al revés, porque -insiste- estoy más contento que nunca. He sido muy feliz durante la preparación y lo soy más aún cuanto más se acerca la hora del paseíllo. Los primeros días estaba algo nervioso, pero después, para hablar pronto y claro, me lo estoy pasando de puta madre con toda esta historia".

"La preparación -continúa Joselito- no ha sido especialmente dura. Al principio, sí, porque estaba anquilosado y tenía los músculos que torean muy rígidos, pero físicamente tampoco estaba tan mal de tanto trabajar en el campo. Solo he tenido que perder un par de kilos. Y, de hecho, me voy a poner un vestido de los de esos últimos años, que me quedan perfectos".

En cuanto a su "sitio" en la cara del toro, el diestro madrileño explica que estos días ha lidiado unos diez ejemplares a puerta cerrada y se ha sentido con ellos "de maravilla".

"Y aún mejor con los últimos, tres toros muy fuertes de mi ganadería con 540 kilos cada uno. Uno de ellos fue muy bravo y muy exigente y yo me noté perfecto con él. Ese toro es el que me ha cargado definitivamente de moral para viajar a Istres", enfatiza.

Pero más allá de lo físico y de lo técnico, Joselito asegura no sentirse especialmente presionado, aunque quiera "estar muy bien esa tarde, lógicamente. Pero si por las circunstancias las cosas no ruedan, tampoco se va a acabar el mundo", dice.

"He barajado en mi mente -añade- todos los escenarios posibles: que la tarde sea una maravilla, que yo pegue un sainete, que se me vea vulgar, que todo me salga perfecto... Y todos me valen, los tengo ya asumidos como una manera de quitarme presión a mí mismo, que era lo que más me limitaba cuando estaba en activo".

Con todo, Joselito es consciente de la gran expectación que ha levantado su vuelta a los ruedos, "sobre todo -precisa- entre mis amigos y mis seguidores, que van a venir desde muchas partes del mundo, incluso de Brasil, me han dicho".

"Esa atención -reconoce el diestro- es algo que me motiva mucho. No deja de ser una gran satisfacción el hecho de ver que todavía uno es capaz de mover a la gente. Se que todos querrán ver ese día algo maravilloso, pero, como ya me conocen, tampoco deben hacerse unas ilusiones desmedidas, por si acaso. Solo puedo asegurarles que haré lo que pueda para contentarles".

De todas formas, Joselito tiene la sensación, en los días previos a su regreso a los ruedos, de que es "mejor torero" que cuando se retiró, se siente "con más poso".

"En toda esta década que llevo retirado, he aprendido mucho más y he mejorado mi concepto del toreo. Lo veo todo más claro", recalca.

En cuanto a Morante de la Puebla, el torero madrileño asegura que su compañero ha sido su motivación, "el que ha encendido la mecha para que me meta en este lío. Porque de haber sido otro el que me lo propusiera, posiblemente no hubiera reaparecido".

"La verdad es -reconoce- que le admiro mucho y me encanta competir con él. Esa sana rivalidad va a ser el meollo de la tarde, con todos los respetos al chaval al que vamos a dar la alternativa, y quién sabe lo que se nos puede ocurrir a Morante y a mí".

"Yo voy con la mente abierta, pero, ya que tanto a él como a mí nos gusta especialmente el capote, nos puede dar, por ejemplo, por apurar un toro toreándole solo de capa, alternando en quites, hasta entrarle a matar. No hay nada preparado, insisto, pero puede pasar cualquier cosa", vaticina Joselito.

Pese a estar viviendo unos "días muy bonitos", el veterano torero insiste en que tiene "claro" que "únicamente" va a torear esta corrida.

"Se lo difícil y lo duro que es estar en el ruedo una tarde tras otra y me infunde un profundo respeto. Lo del domingo no es una broma pero, por eso mismo, no va a dejar de ser una anécdota en mi carrera", concluye Joselito.