Guía para no perderse en la subasta de la CAM

  • Hoy acaba el plazo para que los compradores interesados en Caja de Ahorros del Mediterráneo presenten sus ofertas al Banco de España. Una maniobra que llega dos meses después de la intervención de la entidad. Ahora bien, ¿cómo se ha llegado hasta aquí? ¿Qué puede atraer la atención de los compradores? ¿Quién quiere pujar por esta caja llena de sospechas? Aquí tienes las claves para entender el proceso.
CaixaBank presentará oferta de interés por la CAM
CaixaBank presentará oferta de interés por la CAM
Ana P. Alarcos

A los interesados en hacerse con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) les quedan horas para presentar sus ofertas de interés al Banco de España. Es decir, para acceder a toda la información necesaria ante una eventual compra.

Hoy es un día clave para la entidad, que será subastada a finales de octubre y pondrá fin a medio año de auténtico infarto. Y aquí tienes una guía para entender por qué una de las cajas más importantes del país ha terminado en el alambre y cuáles son las claves de su puja.

1. Cómo se ha llegado a esta situación

"El declive de la CAM empezó cuando sus planes de fusión con Banco Base saltaron por los aires a finales del mes de marzo", aseguran fuentes del sector financiero.

Y es que la Caja de Ahorros del Mediterráneo, la cuarta más importante del país antes de la reestructuración del sector, se quedó sola en pleno baile de fusiones, lo que complicó aún más su delicada situación y le dejó a las puertas de la nacionalización.

La entidad, empeñada en evitar acabar en manos del Estado, estuvo varios meses buscando la fórmula que le permitiera mantenerse a flote… Pero fracasó. En estos meses, la caja sufrió una fuerte fuga de depósitos y sus gestores no fueron capaces de mantener el rumbo.

Por eso, el Banco de España anunció su decisión de nacionalizar la entidad el pasado 22 de julio. Eso sí, aportando 5.800 millones de euros (3.000 millones vía créditos y 2.800 a través de una inyección del Frob), firmando la mayor intervención en la historia de nuestro país.

Sin embargo, los problemas de la entidad han continuado. Ha vivido un verano loco en bolsa, ha sufrido la amenaza de parte de sus clientes de retirar todos ahorros y ha presentado unos resultados semestrales muy negativos: unas pérdidas de 1.136 millones y una tasa de morosidad del 19%

2. Y ahora, ¿cómo se vende esto?

Después de anunciar la intervención de la compañía, la tercera que se produce en España durante la crisis, el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez comunicó su intención de venderla. ¿Cómo? A través de una subasta. Es decir, al mejor postor.

Ahora bien, teniendo en cuenta el estado de salud tan delicado de CAM, ¿qué atractivos puede tener a los ojos de los posibles compradores? Según Manuel Romera, director del servicio financiero de IE Business School, "lo mejor que tiene la entidad es el fondo de comercio. Es decir, que es una entidad conocida y reconocida, que tiene una red de oficinas muy amplia y que cuenta con un número elevado de clientes fidelizados".

En concreto, CAM ha sido, hasta que arrancó la oleada de fusiones, la cuarta mayor caja de nuestro país, "cuyo volumen de activos ronda los 70.000 millones de euros. Además, lleva activa más de cien años y está presente por todo el territorio nacional a través de una red de 948 oficinas y más de 6.000 empleados, lo que le permite tener una elevada cuota de mercado, que se sitúa entre el 2% y el 3%", asegura José Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores.

3. Pero la letra pequeña del contrato es enorme

A pesar de que la fuerte presencia de la entidad es una gran ventaja para cualquier comprador (porque le ayudaría a ganar cuota de mercado dentro del sector en nuestro país), no hay que olvidar todos sus agujeros negros.

Más allá de sus pérdidas mil millonarias y de su elevada tasa de mora (del 19% al cierre del primer semestre del año), fuentes del sector apuntan que el mayor problema de CAM es su falta de liquidez. Es decir, que no tiene dinero.

"Desde que rompió con Banco Base, la entidad ha sufrido una fuga de fondos brutal. Se calcula que ha podido perder entre 4.000 y 5.000 millones. Además, los problemas financieros de la entidad también han provocado una ruptura con sus inversores mayoristas, que no han querido renovar sus lazos con la caja española", explica una fuente del sector.

"Este escenario hace imposible que la compañía pueda hacer frente a sus vencimientos en 2011 y 2012, que rondan los 6.500 millones. Una cantidad a la que se podría sumar una futura pérdida de depósitos", puntualiza la misma fuente. 

 

4. ¿Quiénes parten como favoritos para comerse a CAM?

Una vez analizados los agujeros negros de la caja alicantina y el que parece el único atractivo, toca preguntarse: ¿qué compañía puede estar interesada en comprarla? De momento, las únicas entidades que presentarán una oferta son Banco Santander, BBVA y CaixaBank, los tres gigantes financieros de nuestro país.

"También se ha hablado de las cajas vascas y de otros grupos de cajas, pero CAM es muy grande, igual que sus problemas, por lo que lo más probable es que se la quede alguno de los tres anteriores", apuntan desde el sector.

No obstante, aún se desconoce cuántas van a ser las entidades interesadas en hacerse con la caja alicantina y cuáles van a ser sus ofertas. De hecho, el sector no descarta que algunos bancos extranjeros también participen en la subasta.

5. ¿Qué pasará a partir de ahora?

Si se cumplen las previsiones, el calendario es el siguiente: el Banco de España recibirá hoy todas las ofertas y tendrá hasta finales de mes para estudiarlas y elegir cuál es la que más le convence.

En estas semanas, además, el Frob deberá inyectar a CAM 2.800 millones, tal y como prometió cuando se conoció su nacionalización. Este dinero ayudará a la caja a mejorar su ratio de capital y cumplir con las exigencias del Gobierno y el regulador capitaneado por Fernández Ordóñez.

Sin embargo, también hay muchas cuestiones en el aire, como, por ejemplo, cuántas facilidades pondrá encima de la mesa el Banco de España. O, lo que es lo mismo, si va a aceptar hacerse cargo de las pérdidas de la entidad o si se compromete a inyectarle liquidez cuando sea necesario.

Para descubrirlo, habrá que esperar unas semanas, aunque lo que sí que es seguro, como dice Iturriaga, es que con la subasta de CAM "ha llegado el principio del fin de la reestructuración del sistema financiero español".

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