Hacienda somos todos. Aunque la imparable cascada de escándalos fiscales ha restado toda credibilidad a este dicho, la realidad es que, a veces, la Agencia Tributaria da muestras de que nadie está libre, ni siquera el hombre que hace apenas una década mandaba sobre el fisco: Rodrigo Rato, ex vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía.
El pasado verano, la Agencia Tributaria anunció una orden de embargo a la sociedad inmobiliaria Paracuga, notificación que se hizo pública a través de la sede electrónica de la AEAT, al no haber podido notificarlo a los afectados "por causas ajenas al fisco", tal y como señaló en su momento el organismo dependiente de Hacienda.
Según ha confirmado lainformacion.com con fuentes cercanas a Rato, se trató de un problema "puramente administrativo" y de una deuda irrisoria, de apenas 90 euros, que incluyendo la multa correspondiente apenas asciende a 100 euros.
Se da la circunstancia de que la sociedad Paracuga se encuentra actualmente en el ojo del huracán porque ha obligado a Rato a desdecirse de alguna de las afirmaciones que realizó ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, como imputado del caso Bankia.
La formación política, UPyD, presentó un escrito en el que demostraba que Rato tenía una sociedad conjunta, la citada Paracuga, con sus antiguos socios en Lazard, entidad que, además, asesoró a Bankia en su salida a bolsa.
El ex presidente de la entidad envió un escrito aclarando que esta empresa se constituyó el 30 de octubre de 2009, tres meses antes de que Rato tomara las riendas de Caja Madrid, entidad que dio lugar a Bankia tras su fusión con Bancaja y otras cinco cajas de ahorros.
Desde el entorno del financiero señalan que esta empresa estaba inactiva y que nunca realizó ninguna operación mercantil. De hecho, justifican en parte por esta falta de actividad que se produjera el problema administrativo que dio lugar al embargo de la Agencia Tributaria.
Además, el pasado jueves, se publicó en el Boletín Oficial del Registro Mercantil la disolución voluntaria de la sociedad, una labor que el propio Rato llevó a cabo como liquidador.
El embargo de 100 euros de Hacienda no ha impedido que Paracuga se haya cerrado sin contingenias ni pasivos, según señalan desde el entorno del ex ministro de Economía.
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