El crecimiento de China sigue moderándose por la debilidad de sus principales clientes

EFE

China empezó el año creciendo a un ritmo del 8,1%, refrenó su ímpetu en el segundo trimestre moderándose hasta el 7,6% y en el tercer trimestre ha subrayado esta tendencia presentando un crecimiento del 7,4%. Estos datos que para cualquier país supondrían un indicio de recalentamiento económico para China suponen un síntoma alarmante, pues debe crecer por encima del 8% para mantener su economía equilibrada.

Por el momento, desde Pekín se confía en una estabilización y en lograr los objetivos macroeconómicos anuales.

En realidad, las cifras macroeconómicas del tercer trimestre del año, publicadas por el Buró Nacional de Estadísticas chino (NBS), se alinean con las predicciones de los analistas pese a suponer el peor dato de los últimos tres años.

La persistente desaceleración es fruto de "una demanda internacional muy débil y las dificultades de las empresas nacionales", señaló al hacer públicos los indicadores el portavoz del NBS, Sheng Laiyun, quien subrayó que "lograr el objetivo de un crecimiento estable en 2012 no será fácil".

Las cifras trimestrales confirman que China es aún muy dependiente de sus exportaciones para crecer y no está al margen de los problemas económicos de sus más importantes socios comerciales (compradores), como la Unión Europea.

No obstante, la caída de la economía entre el segundo y el tercer trimestre fue dos décimas menor que la de cinco décimas registrada en el periodo inmediatamente anterior, lo que da esperanzas al Gobierno chino para lograr el objetivo fijado de crecer por encima del 7,5 % este año.

Es una cifra en todo caso discreta, comparada con el 9,2 % conseguido en 2011.

Por el momento, de enero a septiembre China acumula un aumento del PIB del 7,7 % y los analistas preven un posible repunte en el cuarto trimestre, por lo que la segunda economía mundial podría terminar 2012 con un alza del 7,8 %.

"Todavía hay factores desestabilizadores y de incertidumbre tanto dentro como fuera de China", señaló el portavoz del instituto estadístico chino, "pero tenemos confianza en que se poden alcanzar los objetivos".

En similar tono optimista pero de cautela se manifestó en la víspera de la publicación de los indicadores el primer ministro chino, Wen Jiabao, al asegurar que la economía nacional "ha comenzado a estabilizarse y a experimentar cambios positivos" en el tercer trimestre del año.