Reciben el alta tres de los cuatro tripulantes del Mar Nosso heridos

  • Los tres tripulantes del Mar Nosso ingresados en el hospital gijonés de Jove por la hipotermia sufrida tras el naufragio del buque han recibido ya el alta médica mientras que otro marinero continúa internado en el centro sanitario de Cabueñes, aunque se prevé que lo abandone a lo largo del día.

Oviedo, 18 abr.- Los tres tripulantes del Mar Nosso ingresados en el hospital gijonés de Jove por la hipotermia sufrida tras el naufragio del buque han recibido ya el alta médica mientras que otro marinero continúa internado en el centro sanitario de Cabueñes, aunque se prevé que lo abandone a lo largo del día.

Según ha informado un portavoz de la Consejería de Sanidad del Gobierno asturiano, la positiva evolución de los tres marineros ingresados en Jove -dos gallegos y un portugués- ha permitido que abandonaran el hospital a última hora de esta mañana mientras que el cuarto herido, también gallego, seguirá en observación unas horas.

Además, los otros tres marineros rescatados del naufragio y que fueron trasladados a Celeiro (Lugo) ya han sido llevados a sus domicilios tras ser sometidos a un examen médico mientras continúan las labores de búsqueda de los dos desaparecidos en el naufragio.

Para las próximas horas se espera la llegada a Gijón de los familiares de los tres marineros portugueses cuyos cadáveres fueron rescatados para que se hagan cargo de los cuerpos y se lleve a cabo su repatriación.

Mientras tanto, en la zona donde se produjo el naufragio, a unas 20 millas al norte de Navia, continúan las labores de búsqueda de los dos tripulantes que aún siguen desaparecidos por parte de seis pesqueros y de la embarcación Salvamar Capella a la que reemplazará por la tarde el Alonso de Chaves.

El dispositivo cuenta además con el apoyo desde el aire de un helicóptero del Principado de Asturias al que dará el relevo en las próximas horas el Pesca 2 de la Xunta de Galicia.

El Mar Nosso, de 32 metros de eslora y 183 toneladas, estaba llevando a cabo ayer su última jornada de pesca dentro de la costera de la caballa al haber agotado su cupo y, tras zozobrar por razones desconocidas y permanecer varias horas quilla al sol, finalmente se hundió y se encuentra sumergido a 170 metros de profundidad.

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