Guindos apoya la compra de deuda del BCE pero dice que no sustituye reformas

  • El ministro de Economía, Luis de Guindos, respaldó hoy la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de comprar deuda por 60.000 millones de euros cada mes hasta septiembre de 2016, aunque matizó que "no se pueden abordar las reformas estructurales con la política monetaria".

Davos (Suiza), 23 ene.- El ministro de Economía, Luis de Guindos, respaldó hoy la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de comprar deuda por 60.000 millones de euros cada mes hasta septiembre de 2016, aunque matizó que "no se pueden abordar las reformas estructurales con la política monetaria".

En un debate organizado hoy por la cadena de televisión estadounidense CNBC en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), De Guindos explicó que en 2014 la tasa de desempleo en España ha caído en casi medio millón de personas y que la dinámica del mercado laboral ha cambiado.

"Siempre apoyo las decisiones de BCE y creo en la independencia de los bancos centrales", dijo el ministro español.

De Guindos añadió que "el caso de España es bastante relevante en esta situación, en España estábamos en el límite hace tres años e implementamos una agenda de reformas muy ambiciosa", entre las que recordó la reestructuración de los bancos y la reforma del mercado laboral, a consecuencias de las cuales España, en su opinión, ha recogido los frutos.

"Ahora España crece en torno al 2 %, hemos reducido el déficit fiscal, las dinámicas del mercado son completamente diferentes y tenemos superávit en la cuenta corriente, es un buen ejemplo del tipos de políticas que hay que aplicar", subrayó De Guindos.

El gobernador de la Banca d'Italia, Ignazio Visco, que estuvo presente en las deliberaciones del consejo de gobierno del BCE, explicó que "fue importante tener una decisión que fue consensuada" al ser preguntado por los nuevos estímulos monetarios que ha aprobado el banco central europeo.

"Tuvimos unanimidad en decidir que era una herramienta de política monetaria que se podía utilizar y tuvimos una amplia mayoría en decidir que era el momento adecuado de usarla", dijo Visco.

"El consenso fue importante porque es una decisión de política monetaria para toda la zona del euro. Dado el hecho de que no tenemos una unión fiscal, hay que evaluar cuidadosamente los riesgos, pero esto es un segundo elemento vis a vis del tamaño, la composición y el momento", según Visco.

El BCE aprobó el jueves las compras combinadas de deuda pública y privada por 60.000 millones de euros al mes a partir de marzo, según la cuota de capital de cada país en la entidad, a través de su banco central nacional.

La entidad monetaria llevará a cabo las compras hasta finales de septiembre de 2016 e inyectará en el mercado 1,1 billones de euros, más de lo que esperaban los mercados.

También adquirirá deuda de Grecia si este país solicita un nuevo programa de asistencia financiera.

El euro ha reaccionado con fuerza, intensificando su depreciación tras conocerse la decisión, y se paga ahora por debajo de 1,13 dólares.

El inversor estadounidense de origen húngaro, George Soros, dijo en el debate de Davos que si existiera un equilibrio en la zona del euro entre la política monetaria y fiscal se evitarían los riesgos y efectos negativos de los estímulos monetarios a gran escala.

El ministro británico de Economía, George Osborne, consideró que "la decisión del BCE en sí misma no va a solucionar los problemas" y dijo que los países de la zona del euro deben utilizar esta oportunidad para aplicar reformas estructurales "con el fin de poner en orden sus finanzas públicas y de hacer los cambios necesarios para atraer inversiones".

"Los gobiernos de Francia e Italia deben utilizar esta oportunidad", añadió Osborne.

El ministro británico puso como ejemplo los esfuerzos hechos por España, "que estaba en una situación desesperada hace dos o tres años, pero tomó decisiones muy difíciles y ahora se beneficia de la llegada de inversiones al país de una forma que no llegan otros países de la zona del euro".

De Guindos también fue preguntado por la caída de los precios en España y dijo que se debe a la fuerte y rápida bajada del precio del petróleo, algo positivo, según dijo, para España.

De Guindos hizo hincapié en que España tiene una tasa de inflación negativa, pero que consideró positivo porque deja más ingresos disponibles al consumidor, pero no es deflación.

"La deflación es como el colesterol, hay uno bueno y otro malo, nosotros tenemos la buena", añadió el ministro.

Preguntado por la posibilidad de que las elecciones en España en 2015 -autonómicas y municipales a finales de mayo y generales a finales de año- creen un elemento de inestabilidad, De Guindos respondió que "el votante español es maduro y va a ver dónde estábamos hace tres años, al borde del colapso," y que "ahora estamos creciendo".

Mostrar comentarios