Analistas creen que Obama tiene "oportunidad" de cambiar política hacia Cuba

  • El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene actualmente la "oportunidad" de cambiar su política hacia Cuba, según coincidieron hoy en La Habana investigadores de ambos países que han analizado algunos momentos de acercamiento infructuosos entre La Habana y Washington en más de cinco décadas.

La Habana, 13 oct.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene actualmente la "oportunidad" de cambiar su política hacia Cuba, según coincidieron hoy en La Habana investigadores de ambos países que han analizado algunos momentos de acercamiento infructuosos entre La Habana y Washington en más de cinco décadas.

Los estadounidenses William. M. Leogrande y Peter Kornbluh, dijeron al presentar su libro "Back Channel to Cuba", que tras unos veinte años de documentadas investigaciones han encontrado que varios presidentes norteamericanos, desde 1959 hasta hoy, habían tenido contactos encubiertos con Cuba.

Kornbluh, investigador de la organización independiente Archivo de Seguridad Nacional, consideró que con la Administración Obama "estamos en una época donde esto puede ser una posibilidad y la esperanza es que esta historia se pueda usar para avanzar en la posibilidad de hacer relaciones normales".

En un repaso del tema del libro -que este lunes llega al mercado en Estados Unidos- señaló que la idea de cambiar las relaciones con Cuba empezó con la Administración del presidente John F. Kennedy (1961-1963) ante un concurrido auditorio de intelectuales, historiadores y periodistas reunidos en la sala "Villena" de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Mencionó que desde entonces se habían producido intercambios de mensajes entre ambos gobiernos a través de intermediarios con otras administraciones como las de Gerald Ford y Lyndon B. Jhonson.

Ambos autores señalaron que en los años 1977-1978, durante la presidencia de James Carter, se produjo un proceso de "aproximación" con una serie de reuniones secretas entre diplomáticos de los dos países con la intención de normalizar las relaciones, pero no llegó a cristalizar porque EE.UU. condicionaba esos avances a la retirada de las tropas cubanas de Angola y Etiopía.

Leogrande también subrayó que ambas partes en los últimos tiempos han reconocido que la situación política actual "no es buena para ninguna de las dos naciones" y consideró que la VII Cumbre de las Américas que se celebrará en Panamá en abril de 2015 será "una gran oportunidad" para Cuba y EE.UU. de "poder conversar para que se puedan obtener logros".

Junto a los investigadores estadounidenses, los autores cubanos Elier Ramírez y Esteban Morales, presentaron su versión de las relaciones entre La Habana y Washington a través de la edición ampliada del título "La política de los Estados Unidos hacia Cuba".

Morales, un veterano académico y especialista en el tema, dijo que si el presidente Obama quisiera hacer cambios sustanciales en la política hacia Cuba "cuenta hoy con las ventajas que no ha tenido ningún presidente" para cambiar su política hacia la isla.

"Todo sería ganancia, ese cambio y el presidente Obama lo debe saber, no tiene la menor connotación para la seguridad nacional norteamericana, lo que si puede ser un problema es que el presidente retrase tanto el cambio que el retorno de (Alan) Gross a EE.UU. ya no tenga sentido", añadió.

Morales aludió al caso del subcontratista estadounidense Gross, condenado en Cuba a 15 años de cárcel por "acciones contra la integridad territorial del Estado", cargo que niega el Gobierno de EE.UU.

El encarcelamiento de Gross en Cuba y de los cinco agentes cubanos en EE.UU. -tres de ellos aún presos en ese país- se han convertido en los últimos años en puntos de fricción dentro de las tensas relaciones entre ambos países que no tienen relaciones diplomáticas desde 1961.

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