Exilio cubano brinda su último adios al histórico comandante Huber Matos

  • Familiares, amigos y decenas de exiliados cubanos dieron su último adiós a Huber Matos, histórico comandante de la revolución cubana que falleció en un hospital de Miami el pasado jueves, a la edad de 95 años, y cuyo velatorio se desarrolla en un tanatorio de esta ciudad.

Miami (EE.UU.), 2 mar.- Familiares, amigos y decenas de exiliados cubanos dieron su último adiós a Huber Matos, histórico comandante de la revolución cubana que falleció en un hospital de Miami el pasado jueves, a la edad de 95 años, y cuyo velatorio se desarrolla en un tanatorio de esta ciudad.

Según señaló su hijo Rogelio Matos, por expreso deseo del único de los comandantes históricos de la revolución cubana exiliado, sus restos serán enterrados el próximo sábado en la capital de Costa Rica, en San José, y se espera que el cuerpo sea trasladado el martes.

"La relación que tuvo mi padre con la población de Costa Rica viene de muchos años atrás, durante la época de la dictadura de (Fulgencio) Batista, cuando él tuvo que salir de Cuba huyendo porque lo estaban buscando para matarlo y se exilió en la embajada de Costa Rica", explicó.

"Escogió la embajada de un país con esa tradición democrática porque mi padre, aparte de ser comandante, maestro y buen padre era un demócrata", manifestó Rogelio Matos en el transcurso del funeral, en el que agradeció el apoyo del exilio en estos delicados momentos que atraviesa su familia.

Agregó que, en atención a los deseos del excomandante, sus restos permanecerán en Costa Rica hasta que se produzca un cambio político en Cuba, país al que nunca dejó de amar "con toda su alma".

"Mi padre quiso que lo llevaran a Costa Rica, que lo enterraran allí hasta el día que pueda ser trasladado a Cuba, junto a su padre", declaró.

El excomandante cubano era el secretario general del grupo opositor en el exilio Cuba Independiente y Democrática (CID), con el que mantuvo una estrecha relación hasta el final de sus días y al que animó a continuar la lucha para conseguir el cambio en la isla.

"El miércoles lo llamaron de una delegación del CID en Holguín y le cantaron el himno nacional. Conversó, los estimuló y, sabiendo en las circunstancias en las que él estaba, les dijo que la lucha continúa y que ¡Viva Cuba libre!", explicó Rogelio Matos.

En palabras del hijo del destacado disidente cubano, Matos vivió sus últimos momentos convencido de que el cambio llegaría pronto a la isla.

"Que yo me vaya de este mundo antes de ver el cambio en Cuba no quiere decir que los cubanos no vayan a verlo, porque el cambio viene", expresó el excomandante poco antes de fallecer.

Huber Matos fue un dirigente de la Revolución cubana que combatió la dictadura de Fulgencio Batista entre 1956 y 1959, y tras el triunfo de la guerrilla encabezó la entrada triunfal en La Habana, junto a los comandantes Fidel Castro y Camilo Cienfuegos.

Poco después, divergencias ideológicas con Fidel Castro precipitaron su detención y, tras un juicio sumario, fue encarcelado en una prisión cubana durante 20 años.

Nacido en el seno de una familia humilde, Huber Matos era doctorado en Pedagogía por la Universidad de La Habana, en 1944, y, como maestro rural, la observación de las extremas condiciones en que vivía el campesinado impulsó su compromiso político desde muy pronto.

Al funeral, celebrado en el Tanatorio Caballero Rivero, acudieron numerosas figuras de la disidencia cubana afincada en Miami para despedir al histórico comandante.

El reconocido periodista cubano Tomás García-Fusté elogió la figura de Matos al asegurar que "fue un hombre que quiso a su patria, luchó contra el gobierno de Batista en la Revolución y, tras darse cuenta que la Revolución era peor que Batista, renunció", lo que le costó 20 años de cárcel.

"No pudieron matarlo, pero lo metieron 20 años en la cárcel", reiteró el locutor y presentador televisivo.

Por su parte, el teólogo cubano Eugenio Leal aseguró que con la desaparición de Matos "se pierde un pilar histórico de la resistencia contra el castrismo en Cuba".

"Desde los primeros meses tuvo el olfato y se percató que (la Revolución) era una traición a los ideales que llevaron a esas personas a la lucha contra la dictadura de Batista", explicó.

Está previsto que el funeral se prolongue hasta la medianoche de hoy.

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