Exilio cubano valora la "valentía" de Gutiérrez Menoyo, pese a discrepancias

  • Varios grupos del exilio cubano en Miami destacaron hoy la "valentía" y fidelidad a las "convicciones democráticas" del fallecido excomandante revolucionario y luego anticastrista Eloy Gutiérrez Menoyo, pese a que reconocieron sus discrepancias con él, sobre todo por su regreso a Cuba en 2003.

Emilio J. López

Miami (EE.UU.), 26 oct.- Varios grupos del exilio cubano en Miami destacaron hoy la "valentía" y fidelidad a las "convicciones democráticas" del fallecido excomandante revolucionario y luego anticastrista Eloy Gutiérrez Menoyo, pese a que reconocieron sus discrepancias con él, sobre todo por su regreso a Cuba en 2003.

Gutiérrez Menoyo, nacido en la capital española hace 77 años, falleció hoy en La Habana víctima de un aneurisma que padecía desde hacía tiempo, según informaron a Efe fuentes allegadas al disidente.

"Fue una persona muy valiente que vivió de acuerdo con sus principios y lo que creyó. Demostró su valentía cuando luchó contra la dictadura de (Fulgencio) Batista y después contra la dictadura de Fidel Castro", declaró a Efe Ramón Saúl Sánchez, presidente del grupo Movimiento Democracia.

Sánchez reconoció que en varias ocasiones y circunstancias discrepó de los puntos de vista de Gutiérrez Menoyo, pero dijo que no quiere que eso empañe el recuerdo de un hombre que "políticamente era un valiente" y que estuvo preso 22 años en Cuba por sus actividades anticastristas.

En 2003, el excomandante revolucionario exiliado en Miami decidió regresar a Cuba para intentar "abrir un espacio político" para el cambio, lo cual "requiere valor político, aunque fuera un poco ingenuo" de su parte.

"Luchó de acuerdo a sus principios, a los que fue fiel. De eso no me cabe duda", señaló Sánchez, quien opinó que el hoy fallecido se granjeó "mucha hostilidad de los grupos del exilio", en buena parte, explicó, porque vertió comentarios "muy ácidos contra las personas que tenían una visión diferente" de la suya.

"Yo discrepaba con él en el sentido de que no se puede atacar a la oposición y decir que era una oposición vendida, como él decía. La mayor parte de la oposición son gente honrada muriéndose de hambre y luchando todos los días por el cambio en Cuba".

En cualquier caso, subrayó, "hay que recordar su larga trayectoria de gestos valientes", como cuando se negó a conversar con Fidel Castro sobre la liberación de los presos políticos con el argumento de que "el "dictador" tenía "la llave del presidio y lo único que tenía que hacer era abrir las cárceles para que salieran éstos".

Para Orlando Gutiérrez, director del Directorio Democrático, Gutiérrez Menoyo fue uno de los líderes indiscutibles del proceso revolucionario contra Batista y se mantuvo fiel a las convicciones democráticas que defendió.

Sin embargo, quizá a raíz de "tanta guerra, cayó en el error de creer que la dictadura castrista haría algún tipo de apertura", una realidad que nunca sucedió y que demostró el "error trágico" en que incurrió, dijo Orlando Gutiérrez.

En ese contexto, el "testamento de Gutiérrez Menoyo" es la constatación de que este "régimen dictatorial utilizó la convocatoria revolucionaria para perpetuarse en el poder" y la única forma de combatirlo es mediante el ejercicio de la "resistencia total del pueblo cubano", dijo a Efe.

Pero, por encima de todo, y pese a las discrepancias que les separaban, el activista cubano del exilio aseguró que en la historia de Cuba, "cuando se escriba correctamente, Gutiérrez Menoyo aparecerá como una de las figuras genuinas en su aspiración de libertad".

Pese a las confrontaciones verbales, "siempre conservaré dentro de mí la inspiración que supuso su resistencia dentro de la prisión" en Cuba. "Discrepé profundamente de los pasos políticos que dio posteriormente, pero pienso que fue un hombre que intento ser consecuente con sus ideas democráticas, amplias y generosas".

Parecida valoración aportó Tomás Rodríguez, de Agenda Cuba, quien realzó el "papel" de Gutiérrez Menoyo como una "figura importante" de la lucha por la libertad en Cuba, "consecuente siempre con sus ideas".

Su lucha, dentro de la cárcel, fue admirable e inspiró a muchos opositores y grupos del exilio, pero, posteriormente, tras su liberación, exilio y regreso a la isla, "se alejó mentalmente de la realidad cubana y de los amigos" y "trató de llevar a delante un proyecto que nunca tuvo sentido".

El excomandante revolucionario nació en Madrid en 1934, llegó a La Habana a finales de la década de los años 40 y adoptó la nacionalidad cubana tras el triunfo de la revolución en 1959.

Rompió con Fidel Castro en 1960, se exilió y regresó a Cuba en 1964 como activista anticastrista.

Fue detenido y condenado a muerte, pero la pena le fue conmutada por 50 años de cárcel, de los que cumplió 22.

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