Portugal supera el examen de la troika y vende deuda sin pagar más interés

  • Portugal vivió hoy un día de alivio en medio de su grave crisis económica al superar el examen de la "troika" el programa de ajustes, lo que le permitirá obtener más ayuda y colocar 1.250 millones de euros en deuda sin pagar mas intereses.

Lisboa, 16 nov.- Portugal vivió hoy un día de alivio en medio de su grave crisis económica al superar el examen de la "troika" el programa de ajustes, lo que le permitirá obtener más ayuda y colocar 1.250 millones de euros en deuda sin pagar mas intereses.

La UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se declararon hoy "muy satisfechos" por la ejecución del programa de asistencia que recibe Portugal desde que pidió en mayo el rescate financiero y descartaron que necesite por ahora medidas adicionales de ajuste.

El ministro portugués de Finanzas, Vítor Gaspar, informó en una rueda de prensa sobre la evaluación positiva que ha recibido Lisboa y dijo que le permitirá obtener entre diciembre y enero otro tramo, de 8.000 millones de euros, de ayuda internacional.

Portavoces de la misión técnica de la denominada "troika", integrada por la UE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE), destacaron, en otra rueda de prensa al termino de su segunda evaluación trimestral de Portugal, el empeño de su Gobierno en la aplicación del programa de saneamiento económico.

Los expertos de los tres organismos advirtieron, sin embargo, de los problemas que sufre la economía lusa, como el excesivo peso del sector público y el fuerte endeudamiento del Estado, los bancos, las empresas y las familias, así como las malas perspectivas para 2012, cuando prevén una caída del PIB del 3 por ciento.

El aprobado a la aplicación de las estrictas medidas de saneamiento económico aplicadas por el Gobierno conservador luso -que desalojó del poder a los socialistas en las elecciones anticipadas de junio pasado- fue acogido con gran satisfacción por el Ejecutivo.

Gaspar se mostró convencido de que Portugal va cumplir el programa y volverá a financiarse en el mercado cuando concluya la ayuda a tres años, por un importe total de 78.000 millones de euros, que la UE y el FMI le concedieron en mayo.

Entretanto el Tesoro luso percibió hoy la presión que se mantiene sobre la deuda portuguesa al intentar colocar 1.250 millones de euros a tres y seis meses de plazo.

Para evitar sobrepasar la barrera del 5 % de interés, la emisión se cerró con solo 1.123 millones de euros, pero consiguió un tipo medio del 4,89 % en su tramo principal que fue inferior al de la anterior colocación, en octubre, del 4,98 %.

Pese a la desconfianza del mercado en la creciente debilidad de la economía lusa y las turbulencias financieras por la crisis de la deuda soberana, Portugal registró una demanda 2,4 veces superior a la oferta en la deuda a tres meses y de más de 4 veces en deuda a seis meses.

En este último plazo emitió 350 millones del total de la colocación al 5,25 %, un tipo similar al de la emisión precedente.

Los analistas interpretaron el resultado de la subasta como una muestra de que los mercados mantienen la desconfianza sobre Portugal, pero no han aumentado la presión sobre su deuda.

La subasta se produjo horas antes de que tanto los responsables de la misión de la troika como el ministro de Finanzas se mostraran optimistas sobre la marcha del programa económico portugués.

No obstante, el representante del Banco Central Europeo (BCE), Rasmus Ruffer, subrayó la necesidad de que se restauraren los flujos de crédito hacia las empresas lusas, afectados por la mala situación de las entidades bancarias.

Jurgen Kroger, representante de la UE, consideró que las medidas adoptadas por Portugal "son sólidas" y no cree que sean necesarias "medidas adicionales en un futuro próximo".

Paul Thomson, del FMI, destacó el objetivo de que la banca lusa pueda desempeñar "su papel fundamental de dar crédito a la economía" y supere su problema de endeudamiento.

Gaspar destacó que Portugal ha cumplido todas las metas previstas en materia de déficit, deuda y pagos atrasados y ratificó los planes del Gobierno, incluida la privatización de empresas estatales.

El Ejecutivo conservador portugués ha subido todos los impuestos y ha recortado salarios, pensiones y subsidios en el sector público, entre otras medidas de austeridad que le han valido ya la convocatoria de una huelga general para el próximo día 24.

Mostrar comentarios