La fuga de capitales de España e Italia pone en peligro la estabilidad de la eurozona

    • España ha sufrido salidas de capital entre junio de 2011 y junio de 2012 de 296.000 millones de euros, según el FMI.
    • Las primas de España e Italia están 200 puntos básicos por encima de estos valores, según el organismo.
lainformacion.com

EFE

Las fugas de capitales desde la periferia hacia el centro de la eurozona subrayan la inestabilidad financiera en Europa y alertan del "precario" equilibrio sobre el que se asienta la divisa europea, indicó hoy el Fondo Monetario Internacional.

En su Informe de Estabilidad Financiera Global que acaba de publicarse, el FMI hace hincapié en la salida de capitales de países como Italia y España y sus altos diferenciales de deuda soberana como reflejo de las tensiones financieras y la aversión al riesgo.

El informe destaca que España ha sufrido salidas de capital entre junio de 2011 y junio de 2012 de 296.000 millones de euros (un 27% del producto interior bruto de 2011), mientras que Italia ha registrado salidas de 235.000 millones de euros (15% del PIB de 2011).

Añade que desde el comienzo de la crisis de deuda europea los diferenciales de la deuda soberana en los periféricos se han alejado de la mayoría de los cálculos que establecen un valor justo.

Según los cálculos del Fondo, las primas de los bonos a 10 años de España e Italia están 200 puntos básicos por encima de estos valores.

Tras ese alza se encuentran, según el organismo, la pérdida de confianza en los responsables políticos, los fuertes vínculos entre la banca y los títulos soberanos y la retirada de los inversores transfronterizos.

Para el FMI, Europa sigue siendo el epicentro de las tensiones globales que han provocado un empeoramiento de las perspectivas económicas mundiales y amenaza con extenderse a los mercados emergentes.

También advirtió del "precario" equilibrio del euro y explicó que "la fragilidad" de la moneda "queda marcada por la disparidad" en las primas de deuda soberana de países como Alemania y España o Italia "en escenarios de aversión al riesgo" como el actual.

El organismo internacional valoró positivamente las últimas medidas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE), como su programa de compra de deuda soberana y su política monetaria de corte expansivo.

En este sentido el consejero financiero del FMI, José Viñals, afirmó que el programa de transferencias monetarias directas (OMT) del BCE debería ser contemplado como algo "real" y no "virtual" por los mercados, aunque insistió en que eso no significa que el Fondo esté recomendando a un país concreto que lo solicite.

En una rueda de prensa en Tokio para presentar el informe, Viñals insistió en que es cada Gobierno el que debe evaluar si toma esa decisión.

El Fondo Monetario Internacional ha aplaudido las medidas tomadas por los principales bancos centrales para estabilizar los mercados, pero advirtió de que es el momento de que sean reforzadas con esfuerzos políticos adicionales para lograr una "estabilidad duradera".

En una rueda de prensa en Tokio, el director del departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, el español José Viñals, apuntó a que pese a la reciente mejora en los mercados, la confianza "es aún muy frágil" y los riesgos se han recrudecido en los últimos meses.

El principal riesgo para la estabilidad financiera mundial sigue siendo la zona euro, insistió Viñals durante la presentación en Tokio del Informe de Estabilidad Global del Organismo, que alerta del "precario" equilibrio del euro y la fragmentación de los mercados en Europa por la fuga de capitales de la periferia al centro.

Aunque las recientes acciones del Banco Central Europeo han contribuido a disipar los peores temores de los inversores, el FMI cree que se deben seguir desarrollando políticas para aligerar las presiones del mercado.

Si se permite que éstas continúen, los activos totales de los principales bancos de la Unión Europea podrían verse reducidos en hasta 2,8 billones de dólares "y posiblemente llevarían a una contracción de la oferta de crédito en la periferia del 9 % para finales de 2013", advirtió Viñals.

Y, en el caso más adverso, los activos podrían contraerse en hasta 4,5 billones de dólares y la oferta de crédito reducirse en hasta el 18 %, agregó.

También recalcó la necesidad de aplicar "sin demora" un mecanismo único de supervisión en la Unión Europea, acompañado de una hoja de ruta "clara" sobre la unión bancaria para orientar las expectativas de mercado y ayudar a romper el vínculo "perjudicial" entre los balances de los Estados y los de los bancos.

Viñals se refirió también al programa de transacciones monetarias directas del BCE y recordó que, aunque hay ciertas condiciones que deben ser activadas, su tamaño es "lo suficientemente flexible" como para tener un papel relevante como cortafuegos de los problemas en Europa.

Sin embargo, insistió en que en ningún caso es una "receta" para ningún Gobierno y que son éstos los que deben solicitarlo en caso de que lo consideren necesario.

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