Las autonomías sacan pecho y rechazan (de momento) pedir ayuda al Estado

  • Después de que Valencia haya solicitado la ayuda estatal para pagar sus deudas, la mayoría de comunidades autónomas - a excepción de Catalunya - han salido al paso de las dudas para ahuyentar el fantasma del 'rescate' y la 'intervención'.

D.G.O.

Después de que la Comunidad de Valencia solicitase el viernes la adhesión al mecanismo de la liquidez autonómica aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 13 de julio, todos los ojos están puestos sobre el resto de gobiernos autonómicos y la posibilidad de que soliciten también la ayuda, en especial aquellos con dificultades para satisfacer los compromisos de déficit pactados para este y el próximo año.

Murcia parecía seguir los pasos de su comunidad vecina cuando su presidente, Ramón Luis Valcárcel, anunciaba este domingo en una entrevista para un diario regional que pensaba solicitar en septiembre unos 200 o 300 millones de euros al Estado. Sin embargo, a media tarde su gabinete hacía público un comunicado desmintiendo "rotundamente" la adhesión al fondo de liquidez.

Según dicha nota, el barón popular no se refería al 'rescate', sino a los hispabonos, aunque se abre la puerta de atrás a un cambio de opinión al matizar que "no hay una decisión al respecto" y que la situación financiera futura podría hacer necesario otro golpe de timón.

El fondo para las autonomías cuenta con 18.000 millones de euros y se utiliza como un mecanismo de carácter temporal y voluntario, al que pueden acogerse hasta el 31 de diciembre aquellas regiones que necesiten reforzar su solvencia.

Por el momento se desconocen las condiciones de esa línea de financiación, que previsiblemente se detallarán este mismo mes en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero la gran mayoría de los gobiernos autonómicos se han apresurado a despejar dudas sobre su liquidez y han rechazado, con más o menos contundencia, la posibilidad de solicitar la ayuda para hacer frente a sus pagos.

La excepción que confirma la regla es Catalunya, que se lo está pensando. El portavoz del Govern ha confirmado que la Generalitat estudia acogerse al fondo. "De momento no hemos tomado esta decisión, y no sé si la tomaremos, pero si la tomamos no sería un rescate, sino acogerse a una línea de crédito del Instituto de Crédito Oficial", explicaba Francesc Homs, tratando de alejar el fantasma de 'rescate' que ya se cierne sobre Valencia.

Desde el País Vasco, el lehendakari Patxi López ha apostado por el mantenimiento del sistema autonómico y ha criticado la gestión del Partido Popular en Valencia, que es a su juicio la causa de los problemas que ahora obligan a pedir la ayuda.

"La culpa de que Valencia pidiera ayer el rescate financiero al Gobierno de España no la tiene el sistema, ni el anterior Ejecutivo socialista, sino de quien lo ha gestionado", ha dicho el lehendakari, que no ha hecho ninguna referencia a la posibilidad de que la comunidad que preside solicite al fondo una inyección de liquidez.

En Andalucía, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, ha descartado que su comunidad vaya a recurrir al mecanismo de liquidez autonómica porque, según ha dicho, Andalucía "tiene un diferencial amplio de más solvencia que otras comunidades autónomas".

Además ha recordado que la deuda en Andalucía se sitúa en 1.500 euros por habitante, una situación que, según el también coordinador de IULV-CA, coloca a otras regiones "muy por encima" en cuanto a su nivel de endeudamiento.

Galicia está "blindada" contra una intervención y no pedirá "ningún tipo de rescate", ha asegurado el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo. El popular, preguntado por la situación de Valencia en una entrevista para La Voz de Galicia, ha reconocido que "es evidente que allí no lo hicimos bien", aunque acusa a la política socialista de "llevar a la ruina" a España.

Asturias tampoco se ve pidiendo la ayuda. El presidente del Principado, Javier Fernández, ha asegurado que la situación financiera en su región es "distinta y afortunadamente mejor que la de Valencia", cuya "asfixia financiera" le ha llevado a pedir acogerse al fondo estatal de liquidez.

Fernández ha recordado que mientras la media de endeudamiento del país está en el 13,5 por ciento del PIB, en el caso de Valencia está en el 20 por ciento, mientras que Asturias, con datos de marzo, está en el 9,7, lo que revela que "la diferencia es más que sensible". "Valencia es la comunidad que tiene más deuda en términos relativos respecto a PIB, y la segunda en términos absolutos, después de Cataluña", ha apuntado.

Otro presidente autonómico que se ha pronunciado sobre la petición de ayuda de Valencia es el de Extremadura, José Antonio Monago, en cuya opinión supone la "manifestación de un problema grave que existe en estos momentos en el conjunto de las Comunidades Autónomas".

Monago ha asegurado que su región "no va a acudir a ningún mecanismo de rescate", porque su problema es de déficit y no de liquidez como el de la Comunidad Valenciana.

Castilla y León tiene garantizado el 60% de su deuda para 2012, por lo que no tiene "tensiones de liquidez" para tener que recurrir al 'rescate' del Gobierno central "de manera inmediata", según fuentes de la Consejería de Hacienda citadas por EFE.

El Ejecutivo de esta comunidad esperará a conocer las condiciones financieras de este fondo de liquidez autonómica "para analizar las ventajas que pueda suponer" y poder ir a la fuente más "barata" de financiación.

En lo que respecta a Canarias, el presidente Paulino Rivero ha asegurado que no tiene previsto pedir rescate alguno porque es la comunidad autónoma española que mejor cumple con los objetivos de déficit y la menos endeudada de España.

Rivero ha manifestado que Canarias "no va a acudir a ningún rescate porque es innecesario", ya que hace la tarea desde hace mucho tiempo para cumplir con el objetivo de déficit, de ahí que esto esté "absolutamente descartado".

Baleares tampoco prevé acogerse al mecanismo de ayuda. El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha asegurado que "hoy, ni se plantea" adherirse al fondo de liquidez autonómico para hacer frente a vencimientos de deuda y pagos a proveedores.

El presidente ha recordado que en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo que el Govern balear "iba por buen camino".

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