Los operadores virtuales, imparables: sus clientes se duplican en menos de dos años

Los operadores móviles virtuales (OMV), famosos por sus tarifas de bajo coste, siguen sumando clientes a velocidad de crucero en el mercado español.

Para demostrarlo, basta con echar un vistazo a los últimos datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para calcular que Pepephone, MásMovil y el resto de compañías low costcerraron septiembre con 4,599 millones de líneas.

Esta cifra más que duplica a la que registraban a finales de 2010. Entonces, los operadores baratos tenían 2,142 millones de accesos. Es decir, 2,457 millones menos que ahora.

Esto significa que su número de altas se ha disparado un 114,7% en menos de dos años. O, lo que es lo mismo, que ha multiplicado por 2,14 veces en apenas 21 meses.

Por si esto no fuera suficiente, su ritmo de crecimiento cada vez es mayor. En los primeros nueve meses del año, sin ir más lejos, los OMV han sumado 1,271 millones de líneas (más que en todo 2011, cuando ganaron 1,224 millones) y suponen un 51,7% de todo lo logrado en estos casi dos ejercicios.

Su tendencia alcista parece imparable y contrasta con las que están registrando los operadores tradicionales. Ni siquiera Yoigo y Orange, que están logrando salvando los muebles, son capaces de seguirles el paso: suman usuarios a una velocidad mucho más lenta.

¿La prueba? Yoigo, el cuarto operador con red propia del mercado ha ganado 1,276 millones de líneas entre diciembre de 2010 y septiembre de este año, lo supone un alza del 62,6% y elevar su cartera de clientes hasta los 3,31 millones.

Esto significa por cada acceso que él ha sumado, las compañías de bajo coste han conseguido 1,92. Además, de esos 1,276 millones de altas, apenas un 31% proceden de este año, frente al 51,7% que registran los OMV.

A Orange le ocurre lo mismo, aunque su crecimiento es todavía más reducido. Tanto es así que la compañía naranja apenas ha captado 1,1 millones de accesos desde diciembre de 2010, menos de la mitad del registro low cost.

Por aquel entonces contaba con 10,39 millones y, al cierre de septiembre, con 11,49. ¿Esto qué quiere decir? Básicamente, que ahora tiene un 10,5% más de clientes que hace casi dos años (frente al repunte del 114% de los virtuales).

Además, como le sucede a Yoigo, el operador naranja apenas ha logrado mejorar sus cifras en 2012: este ejercicio solo supone un 12% de las altas totales.

Vodafone y Movistar, los farolillos rojos

Suma y sigue, porque Vodafone parece estar haciendo honor a su color corporativo y abre la brecha bajista del negocio. ¿El motivo? La compañía británica ha perdido más de medio millón de líneas desde diciembre de 2010.

En concreto, su cartera de clientes se ha reducido desde los 15,154 millones hasta los 14,468. Un resultado que ha provocado que un descenso del número de líneas del 4,5%.

Pero si hay que hablar del modelo que no se debe imitar ése es el de Movistar, porque es quien está sufriendo la mayor pérdida de accesos.

Entre diciembre de 2010 y septiembre de 2012, el operador de referencia en el mercado español se ha dejado por el camino 1,371 millones de líneas, el doble que su rival más directo (los de Vodafone son de 685.412), y su número de accesos ha bajado un 6,36%.

Los OMV salvan las cifras totales

Entonces, ¿el conjunto del negocio ha perdido clientes en todo este tiempo? La respuesta es que no.

Desde el cierre de 2010, el número de líneas del sector ha crecido en 2,77 millones, hasta alcanzar un volumen global en la actualidad de 53,82 millones. Y todo gracias a las compañías low cost.

Prueba de ello es que las bajas que han sufrido juntos los dos gigantes del sector desde diciembre de 2010 ascienden a 2,057 millones, y prácticamente diluyen las altas que han logrado en ese periodo de tiempo Yoigo y Orange (2,375 millones).

Por eso, parece quedar claro que los operadores baratos y sus 2,45 millones de clientes nuevos se han convertido en el pequeño gran tesoro para la telefonía móvil en España.