Los seis mensajes que ha preparado el Gobierno para vender la Marca España

¿Quién no ha pensado alguna vez que los extranjeros nos asocian siempre con los toros, el sol y la siesta? La mayoría de los españoles coinciden en que los 'guiris' suelen olvidar pequeños detalles como el extenso patrimonio cultural, la excelente gastronomía o la diversidad de paisajes que hay dentro de nuestras fronteras.

Pero, aunque no lo parezca, hay algo peor que los tópicos: apenas 1.000 millones de los 7.000 millones de personas que hay en el planeta saben ubicar España en el mapa. Esto significa que ni siquiera nos conoce un 15% de la población mundial.

Así, con el fin de romper los clichés y de extender al máximo el verdadero atractivo del país, el Ejecutivo ha resumido en seis mensajes cómo piensa exportar la Marca España en los próximos años.1. Un país de tradiciones…y moderno

Carlos Espinosa de los Monteros, Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, asegura que su cometido es exportar unos conceptos tan antagónicos como la cultura con la modernidad.

Sería una torpeza desaprovechar el patrimonio y las tradiciones españolas, aunque también lo sería no resaltar la importancia de los avances de las multinacionales domésticas.

Para hacerse una idea, basta con recordar el ejemplo que ha puesto Espinosa: "de las diez grandes obras que están realizando en el mundo, siete las están llevando a cabo empresas españolas, que están contribuyendo a la creación del metro de Seattle, el AVE de la Meca a Medina o el segundo Canal de Panamá. Lo que deja claro que España es un referente en la construcción".2. Una potencia de nivel medio

Consciente de que España no es un país de primera línea, el Ejecutivo sí que quiere reclamar un puesto en la segunda.

Es decir, que aunque no se puede poner a la misma altura de Alemania o Estados Unidos, puede presumir de estar por delante de estados como Austria, Dinamarca o Noruega.

"No tengo nada en contra de estos países pero, con todos mis respetos, tienen menos presencia en el mundo que España", ha indicado el Alto Comisionado del Gobierno. Para justificar su argumento, ha recordado que España es una potencia en dos continentes.

"Ser europeo es una seña de identidad en el resto del mundo (además, es la cuarta economía de la eurozona) y tenemos una conexión directa con Latinoamérica. No podemos olvidar que el castellano es el segundo idioma más hablado del mundo", ha puntualizado.

Según cálculos de My Oxford English, el chino ocupa el número uno del ranking con más de 1.000 millones de personas, seguido del español (que lo hablan 329 millones de personas) y el inglés, con 328 millones de personas.3. Muy solidario

El tercer mensaje que debe calar en el extranjero es que España es un país sólido y solidario. "En el pasado, misioneros, sacerdotes y monjas españoles llevaron la tradición y la cultura a muchos lugares donde no fue nadie. En nuestros días ese papel lo protagonizan las ONG y otras organizaciones de prestigio", ha señalado.

Espinosa de los Monteros ha resaltado ejemplos tan famosos como Cruz Roja, Unicef, Cáritas, la Organización Nacional de Transplantes (ONT) y la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE).

"La ONCE celebra este año su 75 cumpleaños y, desde hace tiempo, es la organización de referencia en el tratamiento de los invidentes y los discapacitados. Hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea acuden a ella cuando quiere tomar medidas en este campo. En cuanto a los transplantes, la referencia más inmediata ha sido el asesoramiento que le han pedido a la ONT desde Alemania", ha manifestado.4. Extremadamente diverso

"En nuestros 500.000 kilómetros cuadrados de territorio se engloban prácticamente todos los climas que existen. Dentro de nuestras fronteras se pueden encontrar el 85% de las especies autóctonas que viven en Europa. Está claro que España, además de la diversidad cultural y lingüística, cuenta con una gran variedad climatológica y una flora y una fauna muy diferentes", ha explicado el Alto Comisionado.

Para el Ejecutivo, toda esta variedad es la que convierte a España en un país tan atractivo para el turismo. "Somos el tercer país del mundo que recibe un mayor número de turistas al año (unos 57 millones) y, de ellos, más del 85% ha venido ya; y más de la mitad han estado más de cinco veces en nuestro país", ha señalado.5. Se adapta a los cambios

Otro de los mensajes que quiere vender el Gobierno es que España y los españoles se adaptan rápidamente a los cambios. En este sentido, el ejemplo más utilizado en la la historia reciente es la transición a la democracia.

"Aquí le hemos quitado todo el valor, pero sigue siendo objeto de estudio en países que vivieron la primavera árabe y también del este de Europa. Unos estados que están muy interesados en conocer de cerca cómo se fraguaron los cambios que desembocaron en un régimen democrático", ha confesado.

Pero que nadie se piense que el mensaje va a acabar ahí. El Ejecutivo también quiere vender las reformas estructurales que está llevando a cabo para corregir los desequilibrios de las cuentas públicas. "Esas medidas no solo están transformando la economía, también están cambiando a la sociedad", ha puntualizado el Alto Comisionado.6. Ser un país fiable

Según Espinosa de los Monteros, éste es el objetivo que engloba a todos los anteriores y, por ello, el más difícil de conseguir.

"De momento, España está lejos de transmitir este mensaje de que las personas cumplen, las administraciones hacen más fácil la vida a los administrados o de que es previsible lo que va a pasar. Ésta es la idea que se tiene de los países nórdicos, no de los del sur. Estados como Grecia, Italia o España aparecemos como los divertitos del ranking, pero nos miran con muchas reservas", ha argumentado.

Por tanto, el experto vaticina que conseguir que estos mensajes calen fuera de nuestras fronteras no será tarea fácil, ni rápida. No descarta que la Marca España pueda tardar entre ocho y diez años en recuperarse.