Lotería de Navidad 2012: Cómo aprovechar el último Gordo libre de impuestos

    • Los premios del sorteo de Navidad que se canten mañana y se cobren en los próximos días serán los últimos que van a pasar por la caja de Hacienda.
    • ¿Y qué hago si me toca? ¿Debo amortizar la hipoteca o destino el dinero a invertir? ¿Afectará al Impuesto de Patrimonio? Resumimos las preguntas clave.
Los bombos del sorteo de Navidad ya están en el Teatro Real
Los bombos del sorteo de Navidad ya están en el Teatro Real
lainformacion.com

¿Quién no ha soñado alguna vez con ganar el primer premio de la Lotería de Navidad? Mañana se sorteará el último Gordo exento de impuestos y, al margen de la alegría que se llevará el ganador, hay que pensar qué hacer con ese dinero.

Según asegura European Financial Planning Association (EFPA España), un premio bien gestionado (es decir, bien gastado y ahorrado) puede ayudar a medio y largo plazo a aumentar las posibilidades de nuestra economía. Por ejemplo, a emprender un nuevo negocio o a asegurar una cómoda jubilación.

Para aprender a usar el dinero, EFPA España ha elaborado cuatro cuestiones claves para gestionar de forma correcta el premio.

1. ¿Tengo que pagar impuestos?

El sorteo de Navidad de este año será el último exento de impuestos. A partir del 1 de enero de 2013, los premios de Loterías y Apuestas del Estado tendrán un gravamen especial del 20% para todos aquellos premios que superen la cantidad de 2.500 euros. Por ejemplo, el sorteo de El Niño ya estará sujeto a la tributación.

La medida afectará a todos los sorteos promovidos por el Estado y a los de la ONCE y la Cruz Roja. Hay que recordar que, una vez invertido nuestro premio, tendremos que pagar los impuestos correspondientes a los rendimientos que genere. Eso sí, algunos productos financieros, como los fondos, ayudan a diferir el pago de estos impuestos.

2. ¿Me conviene amortizar mi hipoteca?

Cada caso es distinto porque cada familia parte de una situación financiera distinta.

En general, todo el mundo está intentando reducir su deuda, pero si nuestra financiación es adecuada (coste, plazos, saldo pendiente de amortizar...), no hay porqué ir corriendo a levantar el préstamo.

A lo mejor podemos encontrar inversiones seguras que rindan más que el coste de la hipoteca. En ese caso mejor no cancelar, sobre todo teniendo en cuenta que las amortizaciones de los préstamos hipotecarios por la adquisición de vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013 podrán continuar deduciéndose en el IRPF de los próximos años, dado que esta deducción se ha eliminado para las compras de viviendas habituales a partir de esta fecha.

3. ¿Me afectará al Impuesto de Patrimonio?

Sí, el Impuesto de Patrimonio nos afectará. Tanto si lo invertimos como si lo mantenemos en efectivo, pasará a formar parte de nuestro patrimonio.

Desde 2011 está sujeto al impuesto si supera, junto al resto de nuestro patrimonio, los límites exentos. Es decir, 700.000 euros de mínimo exento general y 300.000 euros de vivienda habitual, sin perjuicio de la regulación que haya establecido cada comunidad autónoma respecto a estos límites y otras bonificaciones.

Por ejemplo, en Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares se mantiene la bonificación del 100% del Impuesto para el año 2012.

4. ¿Dónde, cómo y cuándo invierto el premio?

La primera recomendación es no precipitarse. Hay que ser consciente de los riesgos que se afrontan en las inversiones: cuanto mayor sea el riesgo, más dinero podrá ganar, pero también perder.

Por otra parte, debemos tener en cuenta la fiscalidad de cada producto financiero y conocer bien en qué estamos invirtiendo nuestro dinero. Por eso, antes de apostar el dinero, el inversor debe asesorarse profesionalmente.

El segundo consejo es cuidar y gestionar bien nuestras inversiones. Es importante contar con un sistema de seguimiento y evaluación que permita tomar decisiones adecuadas teniendo en cuenta todos los factores, las variaciones de mercado y los cambios en nuestras circunstancias personales.

Y, para ello, está el asesor financiero. Esta figura nos puede ayudar a adecuar las inversiones que mejor se adapten a nuestras necesidades teniendo en cuenta el horizonte temporal.

Invertir a corto plazo es igual a especular y, por tanto, de correr grandes riesgos. De ahí que lo más aconsejado para pequeños ahorradores sea pensar en el largo plazo. Esta opción suele estar sujeta a unas rentabilidades menos jugosas, pero más seguras.

Aun así, un asesor financiero cualificado que nos acompañe en la planificación de nuestras finanzas personales puede resultar muy útil para mantener el patrimonio en buenas condiciones.

Mostrar comentarios