Denzel Washington nunca actuaría como "El protector": "Creo en la Justicia"

  • Alicia G.Arribas.

Alicia G.Arribas.

Madrid, 16 oct.- El ganador de dos Óscar Denzel Washington estrena mañana en las salas españolas "The Equalizer: el protector", un "thriller" que roza la ciencia ficción, según el director de la cinta, Antoine Fucua, y que desvela un personaje muy empático, aunque violento, del que el actor se siente lejano.

Porque Washington cree que "todos tenemos la obligación de ayudar a los demás", pero él nunca llegaría a los extremos de la película, dice, porque "cree en la Justicia".

"Cuando trabajo me centro en mi personaje e intento comprenderle. No he pensado cuánta parte de mi puede tener este, pero desde luego, yo no haría lo que él hace", señala el actor en una entrevista con Efe, en el marco del 62 Festival de Cine de San Sebastián donde recibió un Premio Donostia.

Este tipo de personajes, "que hacen lo que nosotros no nos atrevemos a hacer, siempre han estado en el cine; los alentamos y los apoyamos porque nos podemos identificar con su forma de administrar justicia, pero no son como nosotros", reflexiona el protagonista de "El vuelo".

"Hay personas que sí lo hacen, si no, no estaríamos aquí", agrega.

"Vamos al cine porque buscamos esa experiencia; en este caso, este hombre ayuda a los que tiene a su alrededor a valerse por si mismos, pero en la vida es más sutil: están los soldados, los policías, los bomberos, nos protegen; no son superhéroes, pero son los que vienen cuando alguien pide ayuda".

La película, que se ha estrenado en Estados Unidos con el primer puesto en taquilla y más de 30 millones de euros recaudados, es la segunda experiencia de Washington con Fuqua, que ya le dirigió en 2001 en "Día de entrenamiento", la película con la que el neoyorquino consiguió su Óscar como mejor actor protagonista.

Tiene otro como secundario por "Tiempos de gloria" (1989) y perdió otro, en 1992, por "Malcom X": aquel año lo ganó Al Pacino por "Perfume de mujer".

El detective Alonzo Harris le supuso el reconocimiento internacional y cambió en cierto modo su registro interpretativo al de "héroe urbano" -aunque el actor sonríe por el comentario-, y le afianzó tras sus recordadas actuaciones en "Huracan Carter" o "El coleccionista de huesos".

En "The equalizer: El protector", Washington se pone en la piel de Robert McCall, un hombre metódico, quizá hasta la paranoia, apunta Washington, de vida aburrida y muy empático con las personas que le rodean.

Esta circunstancia toma forma cuando conoce a Teri, (Chlöe Grace Moretz) una joven prostituta maltratada por la mafia rusa a la que decide proteger, pero para ello debe volver a métodos de su antigua vida como agente de la CIA, que había prometido no retomar nunca.

"Durante la primera media hora, tiene buen corazón; recomienda a su amiga de 15 años que sea lo que tiene que ser, pero él no lo hace consigo mismo (...) Ella sabe del dolor que él tiene dentro y él, que tiene 50 años, no lo ve", explica el actor.

Después, la cinta evoluciona hacia una violencia desmedida mientras McCall se convierte en una máquina de matar.

También en San Sebastián, Fucua comenta con Efe que "siempre hay violencia en las películas", aunque disculpa que "la que hay aquí procede de la trama, es más bien informativa, pero no es gratuita, por así decirlo -aclara-, no es él quien inicia la pelea".

Fucua, autor entre otras de cintas tan familiares como "El rey Arturo" (2004), coincide con Washington en que "si cada uno de nosotros ayudase al otro, el mundo sería un lugar mucho mejor. Eso es lo más importante que transmite la película: protegernos unos a otros".

"Si haces una película para adultos, tu principal responsabilidad es entretenerles, creo que la gente valora que seas honesto y que tu historia se ajuste a lo que creen que van ver", concluye el director.

Washington confesó tras recoger su Donostia que nunca había soñado con trabajar en Hollywood; sin embargo, el neoyorquino, que cumplirá 60 años el próximo mes de diciembre, ha trabajado "con Richard Attenborough, dos veces con Jonathan Demme y con Fucua, cinco con Tony Scott, tres o cuatro con Ed Zwick, con Alan Pakula, Spike Lee...".

"Hay cosas que lamento en mi vida, claro, pero intento aprender de mis errores, y hay muchas cosas que me gustaría probar, trabajar en España -dice con un guiño-, o pintar, por ejemplo".

"Quizá soy un tipo del pueblo, normal, con un trabajo extraordinario", dice, aunque confiesa que no es de los que "se llevan a los personajes a casa". EFE

aga/cat

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