Guerra abierta en Vocento: Bergareche, Urrutia y Jove piden el cese del consejo

  • Un grupo de accionistas de Vocento, la editora de ABC, ha solicitado la convocatoria de una Junta Extraordinaria para cesar a todo el consejo. Entre ellos está la familia del ex consejero delegado del grupo, José Maria Bergareche; Víctor Urrutia y el empresario gallego Manuel Jove.
Vocento perdió 53,5 millones en 2011
Vocento perdió 53,5 millones en 2011
lainformacion.com
R.Ugalde

Un grupo de accionistas de Vocento, la editora de ABC, ha solicitado la convocatoria de una Junta Extraordinaria para cesar a todo el consejo.

Entre quienes han pedido esta drástica medida, que supone una guerra abierta en el seno del grupo, destaca la familia del ex consejero delegado de Vocento, José María Bergareche.

"A las 21.00 horas del día de hoy, 27 de febrero, se ha recibido en Vocento requerimiento notarial dirigido a los administradores de Vocento, por el que se les requiere para que procedan a la convocatoria de una Junta General Extraordinaria de la sociedad, para su celebración dentro de los dos meses siguientes a la fecha del presente requerimiento", señala el comunicado enviado por la compañía al supervisor del mercado (CNMV).

El objetivo de los accionistas que han hecho el requerimiento es que, en dicha Junta, se cese a los actuales miembros del consejo, se reduzca el número de miembros de este órgano, y se nombren nuevos administradores.

Los accionistas que firman este comunicado son las sociedades Bycomels Prensa, cuyo representante es Santiago Bergareche; Lima , cuyo representante es Víctor Urrutia; acompañado por su hijo Juan; Doniños de Inversiones; sociedad de inversión presidida por el gallego Manuel Jove; y las firmas Housediet, Finverki y Kiluva, las tres controladas por el empresario Félix Revuelta.

Entre los cuatro suman 26,5 millones de acciones, de los 124,97 millones de títulos en que se divide el capital social de Vocento, lo que significa que suman el 21,2% de la compañía.

Además, aunque no ha firmado la solicitud de Junta Extraordinaria, también está Casgo, sociedad de la familia del financiero Jaime Castellanos, que posee el 4,43%, lo que eleva por encima del 25% el respaldo a esta iniciativa.

No obstante, el peso que puede terminar inclinando la balanza hacia uno u otro lado es la participación de Onchena, sociedad de Carmen Careaga Salazar, que posee el 5,47%.

Frente a ellos está la familia Ybarra, que preveía nombrar un nuevo presidente en los próximos meses, en sustitución de Diego del Alcázar, dueña del 11% del capital. No obstante, la multitud de ramas de esta saga podría deparar alguna sorpresa a la hora de hablar de los apoyos.

Sobre la mesa está, por ejemplo, el 5% que representa Gonzalo Soto, que forma parte de la rama Aguirre Ybarra.

La última pieza de este puzzle es la familia Luca de Tena, que posee un 10% y que en la última gran revolución que vivió el accionariado de Vocento, en el año 2007, sumó fuerzas con los Ybarra.

Menos poder para las familias

Santiago Bergareche, acompañado por Juan Urrutia, ha leido una carta al consejo en la reunión de este lunes, en la que ha dejado ver su intención de que los cambios que piden se lleven a cabo con el mayor consenso posible, por el bien de la sociedad.

Entre los cambios que haría falta está rebajar de 16 a unos 12 el número de consejeros. Con este movimiento, se busca reducir el peso de las familias (que verían rebajada su presencia a cuatro o cinco sillones), elevar el número de independientes (que ascendería hasta unos cinco representantes), mantener al actual consejero delegado, Luis Enríquez, y nombrar un nuevo presidente de consenso.

Detrás de este cambio está lograr un nuevo órgano más cohesionado y profesional, que represente a todas las familias, pero que permita gestionar la compañía como un todo, y no en función de los intereses u opiniones de cada saga.

De hecho, la autoevalución que se ha encargado del consejo ha concluido la falta de unidad de este órgano, motivo que según Bergareche y Urrutia es la razón de fondo de la falta de rumbo del grupo.

Detrás está la conclusión de que Vocento necesita cambios radicales, dirigidos a terminar con los reinos de taifas en que se divide el holding, tanto por el poder individual de cada cabecera regional, como el personalismo de ABC.

Grupo en pérdidas

Vocento registró pérdidas de 53,5 millones de euros en 2011, frente a los 9,6 millones de números rojos de 2010; con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 16,6 millones, un 66,2%; y unos ingresos de explotación de 690 millones, lo que supuso una caída del 3,8%.

Detrás de estos malos resultados está el desplome de la publicidad, que el pasado ejercicio retrocedió otro 9,4%; y la menor venta de ejemplares, que se recortó en un 3,9%.

El diario ABC está en el epicentro de las diferencias entre los accionistas del grupo. Sus ingresos publicitarios cayeron un 10,3%, en el caso del papel, y del 8,7%, en el caso del papel e Internet. En los medios regionales de Vocento, el retroceso fue del 11,2% en papel y del 9,5% en papel más Internet.

No obstante, estas cifras son mejores que las del mercado de la prensa en su conjunto, que en 2011 cayó un 12,9%.

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