Así se ha reducido en enero la 'prima de riesgo' en letras, bonos y obligaciones

    • España ha pagado en enero los intereses más bajos en diez meses por la deuda a corto y medio plazo y el más barato en tres años por el largo plazo.
    • Pero los expertos no lanzan las campanas al vuelo: el año pasado las mejoras derivaron en unos castigos históricos y el Tesoro se enfrenta a un duro calendario.
España coloca letras por encima de la meta y los tipos caen con fuerza
España coloca letras por encima de la meta y los tipos caen con fuerza
Ana P. Alarcos
Ana P. Alarcos

El Tesoro Público ha cerrado enero con nota. A lo largo del mes ha salido al mercado hasta en cuatro ocasiones para colocar deuda y sus visitas se han saldado siempre con el mismo resultado: captar más dinero de lo esperado y pagando menos intereses por ello.

Y todo gracias a la reducción que ha vivido la prima de riesgo de la deuda española. O, lo que es lo mismo, a la mayor confianza que está depositando el mercado en las letras, los bonos y las obligaciones que el organismo está vendiendo para financiarse.

Como prueba, basta recordar que España ha colocado un total de 19.592,3 millones de euros, frente a los 17.500 millones que tenía previsto (sin incluir la emisión sindicada del bono a diez años que le permitió captar ayer 7.000 millones, a una rentabilidad del 5,4%). Además, se trata de la cifra más alta que ha conseguido en un solo mes desde enerodel año pasado.

Pero eso no es todo: hay que echar la vista varios meses atrás para encontrar unas subastas en las que haya pagado unos intereses tan reducidos como los que ha desembolsado este mes.

En el caso de la deuda a corto y medio plazo (desde las letras a 3 meses hasta los bonos a cinco años), el Tesoro ha pagado las rentabilidades más bajas desde marzo de 2012, y la mitad de lo que ofreció de media a lo largo del año.

Y no estamos hablando de una fecha cualquiera. Hasta el tercer mes del pasado ejercicio España disfrutó de una tregua en los mercados gracias al histórico billón de euros que prestó el Banco Central Europeo a los bancos de la eurozona (LTRO) para evitar la debacle de Italia y el efecto de arrastre que su caída pudiera tener sobre España.

Con esta maniobra extraordinaria se abrió una ventana de liquidez en el mercado, que fue aprovechada por el Tesoro para abaratar bruscamente sus costes de financiación. Este escenario, que parecía tan lejano, está volviendo a producirse, y eso que ya no existe el efecto BCE.

La prueba más reciente de que España está aprovechando la tregua del mercado se produjo ayer, cuando el Tesoro pagó un interés del 0,441% por las letras a tres meses, casi tres veces menos que el 1,2% que pagó de promedio en 2012 y el más barato en diez meses.

Lo mismo ha sucedido con el papel a seis meses, por el que ha ofrecido un 0,88%, menos de la mitad del 1,93% del año pasado y similar al registrado el pasado mes de marzo.

Y no ha sido un caso aislado: el esquema se repite en las letras a 12 meses (se han colocado a un 1,47%, la mitad del 2,83% del conjunto del año pasado) y en los títulos a 18 meses (ahora el referente es un 1,68%, mientras que en 2012 fue del 3,1%). De nuevo, se trata de las cifras más económicas en diez meses.

Hasta los bonos a dos, tres y cinco años se han sumado a esta tendencia: su financiación se ha abaratado en más de un punto porcentual. Sin ir más lejos, el mercado le ha pedido un interés del 2,71% por el papel a 3 años, frente al 3,87% que le exigió de media a lo largo de 2012.

La deuda a largo plazo recupera años

Pero, sin duda, la mejor noticia se ha producido en los plazos más largos (obligaciones), donde España ha recogido los mejores frutos de la tregua de los mercados.

¿La razón? El organismo dependiente del Ministerio de Economía ha pagado intereses no vistos en años. De hecho, hay que remontarse a la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero para encontrar unas subastas a esos plazos con unos intereses similares.

Así, ha pagado el rendimiento más bajo desde 2009 por la deuda a quince años (un 5,569% por los títulos con vencimiento el 30 de julio de 2013), mientras que ha desembolsado la rentabilidad más reducida desde noviembre de 2010 por los títulos a treinta años (un 5,705% por la deuda que caduca el 30 de julio de 2041).

Será un 2013 muy duro

En solo un mes, el Tesoro ya ha captado un 11,24% de la emisión bruta prevista para todo el año, aunque los expertos rechazan lanzar campanas al vuelo cuando repasan las malas experiencias del pasado y el calendario de emisiones al que se enfrenta España.

"El primer trimestre de 2012 fue espectacular. El Tesoro adelantó calendario, igual que ahora, gracias a las medidas que puso en marcha el BCE (las LTRO). Pero recordemos que a partir de marzo se desató una nueva tormenta que culminó con los máximos históricos de la prima de riesgo en julio (alcanzó los 638 puntos básicos, frente a los 355 de ahora). Por eso, nadie puede garantizar que este año no ocurra algo parecido", alertan fuentes de una entidad financiera.

Además, como señala Ignacio Victoriano, experto en renta fija de Renta 4, "es cierto que el mercado está optimista y que los inversores están viendo atractivo en la deuda española, pero tenemos un año complicado por delante. Se quieren captar hasta 230.000 millones brutos y eso es mucho dinero. Por eso, soy prudente con este rally de principios de año".

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