España sigue sacando jugo a la tregua en el mercado y ha cerrado con éxito otra subasta. La octava consecutiva. Y eso que no se trataba de una cita cualquiera: hoy los inversores valoraban, por primera vez, las reformas financiera y laboral, y la nueva rebaja de la nota de solvencia española.
Pero el Tesoro Público no ha defraudado. Todo lo contrario. Ha colocado 5.445 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, en línea con el objetivo máximo previsto, y lo ha hecho pagando menos intereses que en la anterior emisión de este tipo de deuda.
En concreto, ha adjudicado 2.943 millones de euros en letras a un año y lo ha hecho a un interés marginal del 1,949%, frente al 2,15% que pagó a los inversores en la anterior subasta de este papel, celebrada el 17 de enero. Esto significa que el mercado ha pedido un 9,35% menos de rentabilidad a España por comprar su deuda a un año.
Además, ha colocado otros 2.502 millones de euros en letras a 18 meses, por los que ha pagado un interés marginal del 2,395%. Esto es, un 17,8% menos que hace un mes, cuando el rendimiento se situó en el 2,49%.
No obstante, los expertos achacan una pega a esta colocación: la caída de la demanda por parte de los inversores. Y es que, en esta ocasión, el mercado 13.800 millones de euros, frente a los 5.445 millones colocados. Esto significa que el ratio de cobertura ha sido de 2,53 veces la oferta.
Una cifra inferior a la de la anterior emisión. Prueba de ello es que, según los datos de Bloomberg, el ratio de cobertura de las letras a 12 meses ha sido de 2,3 veces, frente al 3,54 de la subasta de mediados de enero; mientras que, en el caso de las letras a 18 meses, la cifra ha alcanzado las 2,9 veces, frente a las 3,2 veces previas.
El resultado de la subasta es positivo para Julián Benavente, de CM Capital Markets, quien estima que "en la subasta de hoy, el objetivo de captación era 500 millones de euros superior al de enero. Algo que influye en el descenso de la demanda, junto con la caída de la rentabilidad".
Sin impacto en el mercado
La segunda pega a esta subasta es que aún no ha tenido reflejo en los mercados. De momento, la bolsa sigue cayendo, lastrada por los descensos del sector financiero que sí están sufriendo las consecuencias de la rebaja de rating de España por parte de Moody's, y la que han anunciado Fitch y Standard&Poor's sobre el sector financiero.
Lo mismo ocurre en el mercado de deuda, donde el interés del bono español a diez años sigue rondando el 5,3%, en tanto que la prima de riesgo continúa sobre los 335 puntos básicos, en línea con los niveles de la apertura.
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