Ni las mejores subastas del Tesoro pueden evitar que España pida la ayuda europea

    • El Tesoro ha aprovechado la tregua del mercado para colocar esta semana cerca de 9.400 millones y a los costes de financiación más bajos en medio año.
    • Pero no es suficiente: los expertos están convencidos de que el Gobierno está abocado a buscar el apoyo de Bruselas y el BCE para poder financiarse en condiciones normales.
    • No hay fechas concretas, aunque el mercado confía en que el anuncio se producirá antes de 2013.
España insiste: necesita tiempo para decidir sobre el rescate
España insiste: necesita tiempo para decidir sobre el rescate
Ana P. Alarcos

El Tesoro Público está viviendo una de sus semanas más dulces de todo el año. En apenas 48 horas, ha colocado casi 9.400 millones de euros en deuda a corto, medio y largo plazo. Y lo ha hecho pagando los intereses más bajos de los últimos seis meses.

Pero si algo se le ha dado especialmente bien al organismo ha sido vender los títulos a un plazo inferior a tres años, que han representado el 91% del total. Y todo gracias al apoyo del Banco Central Europeo y a sus dos grandes estrategias de 2012.

La primera, el doble megapréstamo que realizó en diciembre y febrero a la banca europea (les prestó un billón de euros a un 1%) y, la segunda, el plan de compra de deuda que anunció hace dos semanas. Dos maniobras que fijan un plazo máximo: títulos a tres años. De ahí que el mayor apetito de los inversores se haya concentrado en los plazos cortos.

Ahora bien, la ayuda prestada hasta ahora por la institución comunitaria no va a ser suficiente para salvar los muebles al Tesoro, ni tampoco a España: los expertos creen que, tarde o temprano, el Gobierno tendrá que acabar pidiendo ayuda a Bruselas.

"Estamos con un chip de rescate desde hace semanas. La entrada en acción que anunció el BCE el 6 de septiembre ha relajado con fuerza el interés de todos los plazos de la deuda y también la prima de riesgo. Pero España acabará pidiendo ayuda aunque no quiera. El mercado ya ha descontado que debe hacerlo y, si ve que transcurre el tiempo y no lo hace, le castigará hasta que consiga que lo pida", asegura Javier Casal, subdirector de la mesa de deuda pública de Ahorro Corporación.

Es cierto que el interés del bono a diez años, por ejemplo, ronda el 5,8% y se sitúa lejos del crítico 7%, el que desembocó en las intervenciones de Grecia, Irlanda y Portugal. También que la prima de riesgo parece haberse estancado alrededor de los 420 puntos básicos, 230 puntos por debajo del récord que ha marcado este verano. Pero, aun así, estos niveles son insostenibles.

"Un riesgo país superior a 400 puntos básicos es una brutalidad. Un nivel más aceptable serían 300 puntos básicos, pero si la cifra se mantiene en 400, España no podrá aguantar, porque implicaría seguir pagando unos intereses muy altos por financiarse", señala Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets.

¿Y qué ocurriría si España pide ayuda a Bruselas? La respuesta es sencilla. "El riesgo español bajaría con fuerza y se podría quitar de encima entre 100 y 150 puntos básicos", adelanta José Ramón Iturriaga, gestor de fondos de Abante Asesores. Esta hipotética reducción permitiría que la prima de riesgo volviera, precisamente, a los niveles aceptables ya comentados.

La caída sería clave, ya que el Tesoro Público tendría la oportunidad de financiarse por sí mismo en el mercado. Algo básico para el organismo. ¿La razón? Necesita emitir deuda para poder ir pagando los vencimientos; es decir, el dinero que en el pasado le dejaron los inversores y que debe devolver en un plazo determinado.

Y la cifra que tiene pendiente para los próximos ejercicios no es precisamente pequeña. Según las previsiones actuales del organismo, entre 2013 y 2015 los vencimientos rondan los 218.000 millones.

De ahí que, si la presión sobre la deuda no baja todavía más, España necesitará pedir que alguien intervenga para que se reduzcan sus costes de financiación. Y ese alguien no es otro que el Banco Central Europeo. Algo que parece inevitable.

"Habrá que pedir el rescate porque la probabilidad de que los mercados sigan financiándonos a tipos de interés bajos sin solicitar la ayuda, es decir, sin que intervenga el BCE, es reducida", puntualiza Rafael Pampillón, economista de IE Business School.

Ahora bien, todavía es una incógnita cuándo podría llegar dicho anuncio. "El mercado está rumoreando que la petición oficial llegará en el mes de noviembre, puede que para intentar salvar las elecciones en Galicia y el País Vasco (que serán el 21 de octubre) y a ver qué pasa con Cataluña", opina el experto de Ahorro Corporación.

En cambio, en IG Markets e Inversis Banco creen que podría llegar antes. "Puede que el Gobierno se adelante y aproveche la cumbre del Eurogrupo de los días 18 y 19 de octubre para decidirlo. Sería un buen momento y la verdad es que, cuanto antes lo haga, mejor", asegura Marian Fernández, directora de estrategia de Inversis Banco.

Su postura la comparten muchos: analistas, instituciones y hasta empresarios ya han pedido públicamente que el Gobierno debe pedir ayuda con la mayor brevedad posible. El último de ellos ha sido el presidente de BBVA, Francisco González.

Por eso, la única fecha en la que todos los expertos parecen estar de acuerdo es que España podría pedir la ayuda a Europa antes de final de año, ya sea por propia voluntad o por la presión del mercado.

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