Aviso a navegantes: la bolsa seguirá subiendo, pero tiene difícil acabar el año en positivo

Quedan dos meses para que termine el año bursátil y el Ibex no puede desperdiciar ni un solo día si quiere recuperar el terreno perdido en lo que llevamos de 2011.

A pesar de que, a falta de la sesión de hoy, el principal indicador de la bolsa española acumula un alza del 8% en octubre, aún cotiza muy por debajo del nivel en que cerró 2010.

En concreto, el selectivo despidió el ejercicio pasado en la cota de los 9.859 puntos, mientras que ahora se mueve en la horquilla de entre los 9.200 y 9.300 enteros. ¿Y esto qué significa? Básicamente que, a pesar de las últimas subidas, todavía cotiza, aproximadamente, un 6% por debajo que hace diez meses.

Y lo peor de todo es que los expertos no están muy seguros de que pueda terminar el año por encima de la cota en la que lo estrenó.

"Soy optimista y creo que el Ibex puede aguantar el buen tono con el que se está desenvolviendo en octubre. Ahora bien, veo complicado que pueda cerrar el año en los 10.000 puntos. Más bien veo al indicador en los 9.900, en línea con el cierre del ejercicio pasado", asegura Estefanía Ponte, directora del departamento de economía y estrategia de Cortal Consors,el broker online de BNP Paribas.

Para explicar su teoría, la analista recuerda que aún hay muchas incertidumbres en el aire y que el mercado necesitará nuevos impulsos para seguir subiendo como pasó, por ejemplo, la semana pasada con el plan anticrisis de Bruselas.

"Los acuerdos anunciados por los líderes europeos animaron a la bolsa, pero querrá más. Es cierto que han despejado el camino y la posibilidad de que volvamos a los niveles tan bajos que vimos en verano, pero solo son eso: un escudo, una red de protección", explica Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets.

El analista apoya el argumento de Ponte de que el mercado aún debe despejar muchas incógnitas. Y, de todas ellas, las más importantes están relacionadas con la crisis de deuda soberana en Europa y el crecimiento económico. Precisamente las que tumbaron las bolsas hace apenas dos meses.

En concreto, el Viejo Continente tiene que definir cómo van a colaborar los acreedores privados en la quita de la deuda griega, cómo va a usar el fondo de rescate y cuáles son las necesidades reales de los bancos. A todo ello se une que la economía internacional deberá demostrar que su parón está lejos de la recesión.

Si se consiguen todos estos avances a final de año, como indica Iván San Félix, de Renta 4, "sí podríamos ver al indicador bailando en la barrera psicológica de los 10.000 puntos". Pero lo cierto es que las probabilidades de que se consigan en tan poco tiempo no son muy elevadas.

Todo esto significa que, para que el Ibex termine 2011 mejor que 2010, los problemas que siguen preocupando a los inversores se deberían ir solucionando. ¿Este escenario es difícil? Indudablemente sí, pero no es imposible.

"Son muchas las noticias y las resistencias que quedan por superar y es muy probable que cerremos el año entre los 9.800 y 9.900 puntos, pero todavía hay margen para que veamos a final de año al Ibex en positivo", reconoce Miguel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp Patrimonio. 

Por eso, y siendo fiel al dicho de que "la esperanza es lo último que se pierde", hay que pensar que estas nueve semanas que quedan para que llegue 2012 pueden dar para mucho. Sobre todo porque no hay nada escrito.