El rescate no es suficiente: el mercado sigue poniendo en entredicho a la banca española

  • El sistema financiero español está en plena travesía por el desierto en bolsa, a pesar del compromiso de Bruselas de concederle una ayuda multimillonaria. ¿Las razones? Los expertos piden conocer los términos del rescate y alertan de que las entidades tienen difícil generar beneficio y de que los dividendos están en peligro. Todo ello ha limitado el potencial alcista las entidades y, por tanto, las recomendaciones de los analistas.

Barroso asegura que la ayuda a la banca española prueba que la UE reacciona rápido
Barroso asegura que la ayuda a la banca española prueba que la UE reacciona rápido
Ana P. Alarcos

Las ayudas que Europa va a conceder a la banca española no serán suficientes como para frenar todas las dudas que genera el sector. Al menos, eso creen los expertos, quienes insisten en que deben resolverse muchos interrogantes para que el sistema financiero recupere el pulso en bolsa.

Descubre cuáles son los frentes abiertos que tienen hoy en día las acciones de Santander, BBVA, Caixabank, Bankinter, Popular, Sabadell y Bankia:

1. Se desconocen los detalles del rescate

El primer acontecimiento con el que deben lidiar los bancos es la incertidumbre sobre cómo se concretarán las ayudas que Bruselas ha prometido al sector.

De momento, lo único que se sabe con certeza es que le prestará entre 40.000 y 100.000 millones de euros, aunque todavía se desconoce qué entidades van a necesitar ayudas, cuánto dinero requerirán o de qué fondo de rescate procederán las ayudas, si del permanente o del temporal.

Este mes es clave para despejar parte de esas incógnitas, ya que el próximo 21 de junio los valoradores independientes Oliver Wyman y Roland Berger publicarán su análisis sobre la banca española.

Además, a finales de este mes el mercado contará con un borrador de otro análisis de cuatro auditoras (Deloitte, PWC, KPMG y E&Y), que será estudiado en la cumbre europea de finales de mes. No obstante, las cifras definitivas de estas firmas no estarán disponibles hasta el 31 de julio.

2. Dificultades para generar beneficio

El segundo lastre del sector es que los expertos tienen claro que los bancos cada día tienen más difícil generar beneficio.

"Los próximos castigos en bolsa pueden venir por la caída del beneficio de la banca española, algo que ya ocurrió en el primer trimestre del año y que podría ser una constante en el resto del ejercicio. Hay una falta de visibilidad importante en este sentido", confiesan fuentes del mercado a lainformacion.com.

Según detalla Nuria Álvarez, analista financiero de Renta 4, esto se produce por la complicada coyuntura económica, que obliga la banca a "vivir en un entorno de falta de crecimiento de los beneficios que permitan compensar el impacto de las provisiones que deben realizar en su cuenta de resultados. Por eso, surgen dudas sobre si los bancos serán capaces de hacer frente a las nuevas exigencias regulatorias y si esto se traducirá en ampliaciones de capital o supresión de los dividendos en algunos casos".

3. Los dividendos, en peligro

Siguiendo el argumento anterior, la principal consecuencia de la merma de los beneficios de la banca es que el reparto de dividendo en los términos actuales queda en el aire.

"Todavía no se sabe qué efectos tendrá el rescate y la caída de las ganancias en la política de la banca de retribuir a los accionistas, pero creo que, si reparten dividendos, lo harán en acciones y no en dinero. No creo que Europa permita que la banca pague a sus accionistas si ha tenido que rescatarla, menos aún en efectivo", resalta Álvarez.

4. Los problemas de la deuda les afectan

Suma y sigue, porque los niveles en los que cotiza la deuda española también son un problema para las entidades financieras. ¿El motivo? Son las principales compradoras de deuda del Tesoro, por lo que si ésta se somete a una elevada presión, sus tenedores también lo harán.

Y, actualmente, la deuda española no está atravesando un buen momento. El interés del bono español a diez años marcó el martes un récord desde la entrada del euro al alcanzar el 6,83% y ayer cerró en el 6,75%, lo que significa que sigue en zona de máximos.

Unas cifras que podrían ir a peor en los próximos días teniendo en cuenta la brutal tensión que está sacudiendo al mercado por los problemas de la banca, la cercanía de las elecciones en Grecia y la posibilidad de que el escenario contagie a otras economías como Italia.

5. Ningún banco tiene recomendaciones de compra

Como consecuencia de todo lo anterior, los expertos no apuestan por una mejora de la banca española en bolsa a corto plazo. Prueba de ello es que ninguna de las siete entidades que cotizan en el índice Ibex 35 (Santander, BBVA, Caixabank, Bankinter, Popular, Sabadell y Bankia), tiene una recomendación de compra por parte de los analistas.

Alrededor del 43% del consenso de Reuters, por ejemplo, aconseja mantener las acciones de los dos pesos pesados del sector, mientras que el resto de entidades tienen una recomendación de venta. Esto piensa de Caixabank el 50% del consenso; de Sabadell, el 60%; de Bankinter, el 68%; de Popular, el 70%; y de Bankia, el 88%.

En Bloomberg ocurre algo similar: un 45% de las recomendaciones de BBVA y Santander son mantener, mientras que un 56% aconseja vender Bankinter y Sabadell; un 75% deshacer posiciones en Popular y un 89% en Bankia. En el caso de Caixabank, hay un empate técnico de venta y mantener del 42,8%.

6. Su potencial en bolsa, en entredicho

Todas esas valoraciones van unidas a un factor: el escaso potencial de recuperación bursátil. Es más, los expertos creen que muchas entidades ni siquiera recuperarán en los próximos doce meses lo que han perdido en lo que llevamos de 2012.

Esto se debe a que los precios objetivos de las entidades (es decir, al que deberían cotizar según los expertos) se sitúan por debajo del que marcaron al cierre del año pasado, salvo en los casos de los pesos pesados.

El precio objetivo de Bankia, por ejemplo, es 1,38 euros por acción, frente a los 3,6 euros que marcó al cierre de 2011. Algo parecido le ocurre a Banco Sabadell, que cerró el año en 2,93 euros, por encima de su precio objetivo actual (1,85 euros).

Caixabank, por su parte, debería cotizar en 3,07 euros (frente a los 3,8 euros en los que acabó 2011); Popular, en 2,48 euros (por debajo de los 3,52 euros previos); y Bankinter, en 3,68 euros (lejos de los 4,75 euros anteriores).

BBVA, en cambio, tiene un precio objetivo de 6,8 euros por acción, en línea con el cierre de 2011, mientras que Banco Santander es la excepción de la regla: puede alcanzar los 6,24 euros, superior a los 5,87 euros que marcó en diciembre.

Mostrar comentarios