España vive un martes negro: la bolsa se desploma un 3% y la prima de riesgo se dispara

Malos tiempos para los mercados europeos. Después de varios días sin actividad, parece que los inversores han vuelto con las pilas cargadas para seguir castigando a las bolsas y las deudas de los países del Viejo Continente.

¿La prueba? El principal indicador español, el Ibex, ha cerrado la jornada con un fuerte descenso del 2,96%, unos números rojos que le han llevado a los 7.433,60 puntos. Esto es, su nivel más bajo desde marzo de 2009, mes en el que marcó los mínimos de toda la crisis.

Y las malas noticias no han acabado aquí: la deuda española también ha sido carne de cañón de los miedos de los inversores. En concreto, el interés del bono a diez años ya coquetea con el nivel del 6%, una cifra que no tocaba desde finales del mes de noviembre, mientras que la prima de riesgo (que es la distancia que separa nuestra rentabilidad de la que marcan los bonos alemanes) vuelve a estar por encima de los 430 puntos básicos. La italiana, por su parte, ha roto los 400 puntos básicos.

Pero España no ha sido el único país presionado. Hoy ha sido un día negro para todas las bolsas europeas: la alemana y la francesa, por ejemplo, han caído más de un 2%, mientras que la italiana se ha hundido casi un 5%; la portuguesa, un 1,5%, y la británica, un 1,8%. Estos descensos han cruzado el Atlántico y han llegado a Wall Street, donde los indicadores de referencia están perdiendo entre un 0,5% y un 1% dos horas después de la apertura.

Detrás de estas caídas tan fuertes está el mal comportamiento de la banca del Viejo Continente, que ha sido el principal factor de arrastre, con valores como los italianos Intesa SanPaolo o Unicredit en caída libre (-8%). Los franceses BNP Paribas y Société Générale, por su parte, se han dejado más de un 5%, en tanto que el español Santander ha cedido más del 4%, y BBVA y el alemán Deutsche Bank han perdido en torno al 3,9%.

Parece que los inversores siguen teniendo miedo a que se cumplan los pronósticos de bancos de inversión y agencias de rating, que aseguran que Portugal necesitará una segunda ronda de ayudas, y que España e Italia también podrían necesitar ser rescatadas: un escenario para el que Europa no está preparada.

Por si fuera poco, esta mañana el mercado ha conocido que el PIB de Francia, la segunda potencia europea, se estancó en los primeros tres meses del año. Una nueva prueba de la parálisis económica que está sufriendo el Viejo Continente y que tantos disgustos ha dado a los inversores.

De nada están sirviendo de ayuda los mensajes de tranquilidad que está mandando el Gobierno. Y ni siquiera los nuevos ajustes que va a acometer España en Sanidad y Educación, que rondarán los 10.000 millones de euros, están consiguiendo calmar a los mercados.

De vuelta al Ibex, lo más destacado es que todas las compañías han sucumbido a los números rojos. No obstante, la peor parte se la han llevado OHL, que se ha desplomado un 7,1%; ArcelorMittal, que ha perdido un 6,3%; Indra, que ha caído un 5,7%; Acerinox, que ha cedido un 5,1%; y todos los bancos, que se han dejado entre un 3,5% (Sabadell) hasta un 4,5% (CaixaBank).

Además, al margen de Santander y BBVA, todos los pesos pesados del selectivo han cerrado con fuertes caídas: Inditex, Iberdrola yTelefónica, por ejemplo, han perdido un 2,9%, mientras que Repsol ha caído casi un 1%.