Guía para no perderse con la recapitalización de los bancos europeos

  • Europa lleva dos semanas pendiente de los problemas del sistema financiero. Ya son muchos los organismos y mandatarios que exigen que las entidades financieras de la eurozona se recapitalicen. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo se detecta que un banco tiene problemas? ¿Qué vías hay para solucionarlos? ¿Qué entidades corren más peligro? Aquí tienes una guía para entender de qué va este problema europeo.
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Ana P. Alarcos

Los bancos vuelven a estar en el disparadero. Desde hace dos semanas, Europa está más pendiente que nunca del estado de salud de su sistema financiero y todo apunta a que el sector vivirá un proceso de recapitalización para sobrevivir y evitar futuras crisis.

Pero, ¿en qué consiste? ¿Por qué estamos en esta situación? ¿Cómo sabe Europa que un banco tiene problemas? ¿Qué alternativas hay sobre la mesa para erradicarlos? ¿Qué bancos corren más peligro? ¿Están los españoles entre ellos? Aquí tienes una guía que explica las claves para entender la recapitalización a la que se enfrenta la banca:

1. Qué significa recapitalizar los bancos. El objetivo del plan que está diseñando Europa es generar una base de capital suficiente en el sector financiero.

"Es decir, conseguir que los bancos sean lo bastante solventes como para hacer frente a los problemas que rodean hoy en día al sector", explica Nuria Álvarez, analista financiero de Renta 4. Entre ellos están la crisis de deuda soberana y evitar un colapso financiero en futuros crash económicos. De momento, se prevé que los bancos necesiten entre 100.000 y 300.000 millones de euros.

2. Por qué estamos en esta situación. La necesidad de los bancos de recapitalizarse responde a la desconfianza que despierta el sector, sobre todo, después del caso Dexia.

"Existe una gran incertidumbre rodeando a los bancos europeos, porque el mercado no se fía de la contabilidad de los bancos. Está descontando que el valor contable de sus activos no coincide con el valor real de mercado, que es muy inferior", argumenta José Ramón Pin, profesor de IESE Business School.

Una de las cosas de las que no se fían los inversores es cómo están calculando las entidades la deuda pública europea (es decir, los bonos de los países) que tienen en su balance. Y es que, con lo que han caído las deudas últimamente, los bancos podrían tener unas pérdidas muy superiores a las que han estado cuantificando.

"Cada vez es más complicado valorar los activos y el deterioro de la deuda pública ha sido brutal últimamente. Ya no se trata sólo de que Grecia suspenda pagos o no, también hay que mirar cuánto ha crecido el riesgo de todos los países", cree Pablo García, director de análisis de Carax.

3. Cómo sabe Europa que un banco tiene problemas. Ahora la clave está en que la eurozona se ponga de acuerdo en cómo cuantificar ese deterioro de los activos y decidir cuál va a ser el requisito de capital mínimo que deben tener los bancos.

En las pruebas de solvencia que realizó Bruselas en julio, el aprobado estuvo en un ratio de core tier one del 5%. Ahora, en cambio, todo apunta a que las exigencias del próximo test de estrés serán muy superiores.

Ya se maneja un mínimo del 7%, aunque el diario Financial Times baraja, incluso, el 9%, una cifra que también prevén algunos expertos. "Creo que el mercado ya está asumiendo entre un 7% y un 8%, pero debería más arriba: entre el 9% y el 10%, superior, incluso, al que se establece en Basilea III. Pero es que no se trata de poner un parche al sector, sino de hacer una cirugía en condiciones", estima el profesor de IESE.

4. Qué vías tiene un banco para recapitalizarse. Antes de saber qué alternativas tienen las entidades, hay que saber qué es el core tier one.

Este ratio divide los fondos propios de un banco (incluye capital más reservas) entre los activos ponderados por riesgo. Por eso, si el denominador aumenta, la entidad debe esforzarse por incrementar el numerador para así subir (o, al menos, dejar estable) el resultado, que es el famoso core tier one. Para conseguirlo, hay varias posibilidades: ampliación de capital, repartir menos beneficios y recibir ayuda externa.

a) Ampliación de capital. "Lo más lógico es que cualquier banco con problemas emitiera nuevas acciones y esperara a que alguien se las comprara (en eso consiste una ampliación de capital), pero las condiciones del mercado prácticamente descartan esta posibilidad. Hay poco dinero en circulación y, cuanto más grande sea una entidad, más difícil será cerrar con éxito la ampliación", dice Fernando Hernández, responsable de gestión de Inversis Banco.

b) Repartir menos beneficios. Otra opción es que los bancos es ampliar sus reservas (elemento clave junto con el capital a la hora de calcular el ratio de solvencia). Para ello, por ejemplo, las entidades podrían dejar de repartir dividendos y bonus, es decir, no retribuir a sus accionistas y altos directivos. Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, tiene el respaldo de los analistas de mercado y de algunos bancos de inversión.

c) Recibir ayuda externa. Por último, y suponiendo que fallen las opciones anteriores, los bancos podrían pedir ayuda. Europa aún no ha diseñado ningún plan de cómo podrían concederse, aunque todo apunta que serán los propios países los que deban cargar con el coste de la recapitalización de sus bancos, y que usar el fondo de rescate de los países para este fin sería el último recurso.

5. Qué entidades son las que, en principio, corren más riesgo. A priori, entidades como el gigante francés BNP Paribas o los españoles Santander y BBVA no deberían tener problemas para pasar las nuevas pruebas, incluso si se tiene en cuenta un escenario muy adverso.

En cambio, los bancos medianos (como Sabadell, Bankinter y Popular, que se acaba de fusionar con Pastor) y las cajas de ahorros sí podrían estar en apuros, debido a su mayor exposición al sector inmobiliario y a la elevada morosidad.

Pero, como señala Germán López Espinosa, profesor titular de la Universidad de Navarra, "los más expuestos son aquellos que han tenido más acceso a la financiación mayorista, que son los más sistémicos, lo que significa que su caída puede arrastrar al resto". Entre ellos, según Reuters, podrían estar al francés Société Générale, el británico Royal Bank of Scotland, los alemanes Deutsche Bank y Commerzbank y el italiano Unicredito, incluidos en un grupo de hasta 48 posibles bancos suspensos.

6. ¿Hay alguna consecuencia?. Una de las secuelas de la recapitalización del sistema financiero debería ser el cese de las actuales cúpulas de los bancos.

"Lo más lógico es que haya un cambio de los gestores, como ha ocurrido en Dexia. Si la recapitalización no viene de la mano de un giro en los órganos de gobierno de las entidades, sentaremos un precedente fatal. Tienen que producirse dimisiones o sustituciones, pero no podemos permitir que los banqueros crean que sus errores no tienen consecuencias", puntualiza Pin.

Y otra, aunque ésta es más sentimental, es que las decisiones que tome la Europa de hoy para fortalecer la salud de los bancos ayuden a evitar las crisis de mañana.

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