Las claves del escándalo de las emisiones en los coches de Volkswagen

    • Se enfrenta a unas multas que llegarían a los 37.500 dólares por vehículo manipulado. Eso supondría unos 18.000 millones de dólares, es decir unos 16.000 millones de euros.
    • Había estado instalando durante seis años un programa espía en varios modelos de sus coches diésel. De este modo, el programa reconocía cuando el coche iba a someterse a una revisión de gases
Volkswagen espera en 2012 un retroceso de ventas en los mercados europeos
Volkswagen espera en 2012 un retroceso de ventas en los mercados europeos

¿Dónde está la causa del escándalo de las emisiones?

Volkswagen había estado instalando durante seis años un programa espía en varios modelos de sus coches diésel. De este modo, el programa reconocía cuando el coche iba a someterse a una revisión de gases y se activaba para que todos los parámetros pareciesen legales. Luego se desconectaba y en el uso diario el vehículo contaminaba hasta 40 veces los límites permitidos. La propia empresa admitió la trampa después de la acusación de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos.

¿Cuáles son los modelos afectados y a cuántos vehículos afecta?

Volkswagen ha reconocido públicamente que habría unos 11 millones de coches en todo el mundo 'infectados' con el programa trampa de los motores diésel. Entre los modelos estarían los Jetta (2009-2015), Beetle (2009-2015), Audi A3 (2009-2015), Golf (2009-2015) y Passat (2014-2015). Todos ellos están equipados con el motor de tipo EA 189.

¿Cuál era el objetivo de la trampa?

No hay dudas. El ahorro de costes. El software espía no tiene coste para ser instalado en los vehículos mientras que adaptar los motores a la exigencias medioambientales puede llegar a costar de media entre 500 y 600 euros por unidad. Según el propio presidente de la compañía Martin Winterkorn, la reducción de cada gramo de CO2 le cuesta a la industria automovilística inversiones de 100 millones de euros.

¿Qué pasos dará la compañía?

De momento, después del escándalo, no le ha quedado más remedio que pedir perdón y 'cortar la cabeza' del consejero delegado Martin Winterkorn. La frase de Michael Horn, jefe de Volkswagen en Estados Unidos, es rotunda: "La hemos cagado por completo. Hemos sido deshonestos con la EPA, hemos sido deshonestos con el consejo de la ARB, hemos sido deshonestos con todos ustedes. Tenemos que arreglar los coches para evitar que esto vuelva a suceder y tenemos que hacer esto bien. Este tipo de comportamiento va totalmente en contra de nuestros valores".

Después de perder más de 26.000 millones en la bolsa, la compañía informó de que hará una provisión de 6.500 millones de euros en el tercer trimestre destinada a recuperar la confianza de los clientes y a hacer frente a las posibles pérdidas.

¿A qué se enfrenta?

Las primeras informaciones hablan de que se enfrenta a unas multas que llegarían a los 37.500 dólares por vehículo manipulado. Eso supondría unos 18.000 millones de dólares, es decir unos 16.000 millones de euros. Además, Volkswagen ha dejado temporalmente de vender modelos diesel en EEUU. El grupo se está debilitando en el país y ha tenido que disminuir los objetivos de ventas. La gran mayoría de los países han decidido abrir investigaciones que en el caso de Estados Unidos seguirá la vía penal.

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