Nassim Taleb, el hombre que ganó dinero con la crisis y creó el 'Cisne Negro'

  • Nassim Taleb fue el autor del "Cisne Negro", el best seller que predijo la gran crisis financiera.Su nuevo libro es "Antifrágil". 
Nassim Taleb, en una charla en la Fundación Rafael del Pino.
Nassim Taleb, en una charla en la Fundación Rafael del Pino.
Fun. Rafael del Pino

En 2007, Nassim Taleb publicó el libro adecuado en el momento adecuado. "Cisne negro: el impacto de lo altamente improbable". Decía allí que los mortales no acertamos en nuestras predicciones porque nunca tomamos en cuenta los hechos más improbables. Por eso no previmos el éxito de Google, del 11-S y de las crisis financieras.

¿Por qué lo llama Cisne Negro? Viene de un viejo dicho inglés: cuando algo era imposible que pasara se decía que era tan improbable como la existencia de cisnes negros.

Pero en el siglo XVIII se descubrió una colonia de cisnes negros en Nueva Zelanda que dejó asombrados a los biólogos y a los filósofos. Lo improbable es posible... a veces.

Cisnes Negros para Taleb son el fenómeno de Los Beatles, la Primer Guerra Mundial, el PC o las grandes crisis financieras. Fenómenos de masas que cambiaron el mundo. Y que eran impredecibles.

Cuando cayó Lehman Brothers en 2008 y desató la hecatombe mundial, todo el mundo se dio cuenta de que era el cisne negro del que hablaba Taleb. Un acontecimiento altamente improbable… que sucedió. Diantres. Además Taleb había predicho la crisis financiera mundial un año antes. Y mientras medio planeta se arruinaba, Taleb se hacía más y más rico con sus inversiones en derivados y divisas a través del fondo Universa: se basó en su método de cálculo de lo impredecible. Y se mofó de los expertos.

Eso le bastó para llegar al podio de la fama, vender libros y ser odiado por muchos.

Ahora acaba de escribir otro libro que tiene un tinte provocador, y que el 3 de julio presentó en la Fundación Rafael del Pino. "Antifrágil: las cosas que se benefician del desorden". Pero antes de seguir, es necesario saber un poco de este pensador mediterráneo.

El hombre de la bala en el pecho

Nassim Taleb (1960) es un libanés cuya familia griego-ortodoxa ha sufrido la guerra en sus propias carnes. Su padre era un tipo duro. Un día le pararon el coche en un control en Líbano. El hombre se sintió violentado por un insulto y aceleró. Los guardias dispararon. La bala entró por la espalda del señor Taleb y se alojó en el pecho. Nunca se la sacaron. Ahora, cada vez que viaja, el viejo Taleb tiene que enseñar una radiografía porque siempre hace saltar los detectores de metales de los aeropuertos. Un tipo corajudo. Su hijo Nassim aprendió una lección: "La dignidad no vale nada si uno no está dispuesto a pagar un precio por ella".

Taleb estudió en París y luego hizo un master en administración de empresas en Wharton, (EEUU), y después estudió Ciencia de la Gestión en Pennsylvania. Comenzó a operar en bolsa, en derivados, lo cual está sometido al mayor azar (petróleo, cosechas, productos sofisticados), pero también donde se puede ganar más dinero.

Trabajó en UBS, First Boston, Paribas, Indosuez, Bankers Trust, y en la crisis de 1987 ganó tanto dinero que dejó de operar en los mercados. Se dedicó a estudiar el azar. De sus pesquisas salió un libro increíble en 2004:"¿Existe la suerte? Engañados por el azar" (Thomson Paraninfo). Hoy, ese titulo da nombre a su tortuosa página web.

Tres años después, con una idea más depurada del azar misterioso, nació "El cisne negro" (Paidós). Y ahora, casi como un ensayo filosófico sobre el azar y la fútil persecución de lo predecible, se presenta "Antifragilidad" (Paidós).

El credo de Taleb en este libro es el siguiente: hazte robusto. No estamos ante un ensayo técnico, no es una tesis: es un libro de revelaciones personales aderezado con citas a los clásicos, gráficos, fotos y conceptos novedosos.

¿Qué nos quiere demostrar esta vez este libanés malencarado?

Para entender el término "antifrágil" hay que exponer antes lo que más preocupa a los seres humanos: ¿el paro?, ¿la enfermedad? ¿el amor? ¿la paga de fin de mes? ¿la hipoteca? ¿la crisis?

Si buscáramos el denominador común lo podríamos resumir en una palabra: la incertidumbre. La odiamos. "No queremos limitarnos a sobrevivir a la incertidumbre… queremos sobrevivir a ella".

Ese es el meollo de la vida. Queremos prosperar dominando el azar, domesticar el desorden, afrontar el estrés (los estresores, dice Taleb), calcular la volatilidad (muy financiero esto último).

Pero lo hacemos tan mal que en lugar de reforzarnos, nos debilitamos. Ejemplo: la deuda. Nos endeudamos por encima de las posibilidades. "Cuando oímos que una empresa o un gobierno endeudados hasta las cejas intentan 'restablecer la confianza', sabemos que son frágiles y que, por lo tanto, están condenados al fracaso", dice en el libro.

Taleb crea toda una teoría de la fragilidad repartiendo papeles en su obra: los fragilistas y los antifragilistas. Los primeros se conforman con afrontarlo. A veces se quiebran como las tazas de porcelana. Los segundos buscan el azar y el peligro, salen a su encuentro. Y si vencen, son más fuertes. Son mejores. Han aumentado su fortaleza. Son antifrágiles.

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