¿Por qué el Gobierno no se fía de las petroleras?

  • El Ministerio de Industria ha instado a Competencia a investigar el alza de los carburantes tras constatar que los márgenes de las compañías españolas son los más altos de toda la zona euro.

Soria considera inasumible el alza de los carburantes
Soria considera inasumible el alza de los carburantes
Bruno Pérez

Las alarmas del Gobierno saltaron tras conocerse el avance del dato del IPC del pasado mes de agosto. El INE reflejaba un incremento interanual de cinco décimas en la tasa de inflación que hacía saltar la misma hasta el 2,7%, un dato peligrosísimo para una economía en recesión que aún deberá esperar más de un año para empezar a conocer cifras de crecimiento positivas.

El informe de Estadística atribuía buena parte de esta subida a la evolución de los precios de los carburantes y el ministro de Industria, José Manuel Soria, que también lo es de asuntos energéticos, no ha tardado mucho en considerar esta situación como inasumible y en dirigir el foco de las dudas hacia los márgenes de las compañías petroleras, sospechosas habituales cada vez que en verano se produce un repunte en los precios de los combustibles.

No es la primera vez que las autoridades públicas siembran dudas sobre el enrevesado mecanismo de formación de precios de los carburantes.

El ex presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, Luis Berenguer, en pleno ejercicio de sus atribuciones, llegó a cuestionar el correcto funcionamiento del mercado español de distribución de carburantes enfatizando de forma muy gráfica que en el mismo "cuando el petróleo se encarece, los precios de los combustibles suben como cohetes, pero cuando baja, o no lo hacen, o lo hacen a la velocidad de una pluma".

No extraña, por tanto, que la única sanción que han recibido las petroleras por prácticas lesivas de la competencia se produjera durante su mandato. Fue en 2009, afectó a Repsol, Cepsa y BP y ascendió a 7,9 millones de euros por fijar un sistema de fijación de precios máximos y recomendados a las estaciones de servicio independientes que operaban bajo bandera de estas compañías.

¿En qué se basa el Gobierno para sospechar de las petroleras por la crecida de los precios del combustible en los últimos tres meses? Principalmente en una realidad estadística.

Según los datos que recoge Eurostat, la agencia estadística europea, en los 27 países de la Unión, mientras que los precios finales de los carburantes en España figuran entre los más bajos de toda la UE, casi 20 céntimos por litro por debajo de la media, el precio antes de impuestos figura como el más elevado de la zona euro y el segundo más elevado de la Unión Europea. Este último se identifica con el margen de beneficio de las petroleras.

Poniendo esta realidad en cifras, y siempre según la última actualización de los datos de Eurostat, el precio medio final de un litro de Euro Súper 95 en España era a finales de agosto de 1,512 euros, cuando la media europea estaba en 1,701 euros.

En cambio, si restamos el efecto de los impuestos y comparamos únicamente el precio establecido por el distribuidor, éste sería de 0,819 euros en España por los 0,781 euros en el conjunto de los 27.

Ésa es la razón por la que el ministro Soria asegura que está constatado que el margen de las petroleras españolas es dos céntimos por litro superior al de las compañías del resto de Europa.

¿Qué dicen las petroleras? Pues que las estadísticas están mal, que miden realidades distintas y que, por tanto, mueven a conclusiones erróneas. Cuando se les insta a concretar qué es lo que se mide de manera diferente argumentan que en algunos países los precios varían según el día de la semana y que, por tanto, la información estadística que aparezca será diferente según el momento que se escoja para realizar la muestra o que los precios de algunos países figuran en la estadística europea con descuentos mientras que los de otros no. "Comparan churras con merinas", concluyen fuentes del sector.

Eso podría explicar lo de los márgenes, pero ¿cómo se justifica que el precio del combustible haya subido más de un 10%en dos meses cuando el precio del barril de petróleo apenas ha repuntado de 112 a 114 dólares (de 89 a 90 euros), un exiguo 1,5%?

La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) desgranó en fechas recientes un completo argumentario de motivos: a principios de junio el precio del barril no era de 112 dólares sino de 89 y en estos meses no sólo ha subido el petróleo sino también los precios internacionales del combustible. Según Eurostat, no obstante, en julio el precio medio del barril ya era de 112 dólares y la mayor parte de la subida del carburante todavía no se había producido.

Pero la AOP tiene más argumentos, que van desde las expectativas de los mercados respecto a la activación de programas de estímulo económico en Europa y EEUU, o las fluctuaciones cambiarias, hasta sendos incendios de refinerías en Venezuela y California o las devastadoras consecuencias de la amenaza del huracán 'Isaac' sobre la producción en el Golfo de México.

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