Tras éxito de apertura al exterior, Chile debe ahora profundizar integración

  • La apertura al exterior iniciada por Chile hace más de tres décadas le ha conducido a ser el país con más acuerdos de libre comercio del mundo, por lo cual las autoridades creen que ahora ha llegado el momento de profundizar en las ventajas que este régimen ofrece.

Rafael González

Santiago de Chile, 26 oct.- La apertura al exterior iniciada por Chile hace más de tres décadas le ha conducido a ser el país con más acuerdos de libre comercio del mundo, por lo cual las autoridades creen que ahora ha llegado el momento de profundizar en las ventajas que este régimen ofrece.

"Aunque lo estamos haciendo bien en cuanto a las inversiones, todavía nos queda profundizar más en nuestro comercio", afirmó en una entrevista con Efe el director de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería chilena, Álvaro Jana.

Chile lleva más de 30 años implementando una política de apertura comercial al mundo y más de 20 años negociando Tratados de Libre Comercio (TLC), "y esto ha posibilitado que entre 1990 y 2012 las exportaciones se hayan multiplicado por nueve", subrayó Jana.

En efecto, este país suramericano mantiene 22 acuerdos comerciales vigentes con un total de 60 países que representan el 85,7 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial y además actualmente está negociando el denominado Transpacific Partnership (TPP), que involucra a un total de 12 economías del Asía Pacífico.

El socio más antiguo de Chile en materia de comercio exterior es Bolivia, con quién suscribió un acuerdo de complementación económica que entró en vigor el 6 de abril de 1993, año en que también firmó un tratado con Venezuela.

Y así sucesivamente fueron cerrándose acuerdos con Ecuador (1995), el Mercorsur (1996) y el primer Tratado de Libre Comercio, con Canadá (1997), hasta que en 2004 se cerró el TLC con Estados Unidos.

El más reciente fue el que Chile suscribió el pasado 4 de octubre con Tailandia, que permitirá reforzar el intercambio bilateral entre ambos países y afianzar la penetración de productos chilenos en el Sudeste Asiático, donde viven unos 600 millones de personas.

"La firma de este TLC permitirá el acceso preferencial inmediato de más del 90 % de los productos chilenos a ese país, lo que significa que los exportadores chilenos accederán en condiciones preferentes a un mercado de más de 70 millones de habitantes", destacó Álvaro Jana.

Según el Gobierno chileno, las exportaciones de Chile a Tailandia ascendieron en 2012 a 315 millones de dólares, mientras las importaciones sumaron 715 millones.

Respecto del TPP, el Gobierno chileno explico que se trata de una iniciativa que surgió como una ampliación del Acuerdo P4 (entre Brunei, Nueva Zelanda, Singapur y Chile) y aunque el proceso se inició antes de 2010, el grueso de las negociaciones se ha llevado a cabo durante el actual gobierno de Sebastián Piñera.

Chile ya tiene acuerdos con los 11 países del TPP, a los que sus productos entran con preferencias, con exportaciones por valor de 24.336 millones de dólares, un 31 % de lo que Chile vendió al mundo en 2012.

Pero la iniciativa de mayor alcance es, sin duda, la Alianza de Pacifico, el grupo que integran cuatro economías de América Latina: Chile, Perú, Colombia y México.

En conjunto, estos países representan un PIB de 2,01 billones de dólares, con una población de 209 millones de personas y un mercado potencial de 542.000 millones de dólares.

En 2012, las exportaciones chilenas a los países de la Alianza del Pacífico, sin considerar el cobre, principal producto de exportación, ni la celulosa, totalizaron unos 3.767 millones de dólares.

Sin embargo, pese al tamaño de los cuatro integran de este bloque y de tener economías integradas y semejanzas culturales, el comercio de Chile con sus socios de la Alianza del Pacífico apenas representa el 7 % del total, reconoció el director general de Relaciones Económicas Internacionales.

Por eso, Jana insistió en que uno de los desafíos para el próximo gobierno (Chile celebra elecciones el 17 de noviembre) será "seguir profundizando en los vínculos con Latinoamérica, además de empezar a trabajar con África".

Coincide con esa apreciación, aunque con matices, el director de la División de Comercio Internacional e Integración de la Cepal, Osvaldo Rosales, quien pese a valorar la Alianza del Pacífico como una destacada experiencia, se pregunta por su verdadero alcance como herramienta de integración.

"Es una iniciativa interesante y muy prometedora. Eso sí, llama la atención que exista un balance tan positivo cuando apenas está naciendo. Se la considera como si ya fuera un proceso consolidado y que ha dado frutos", puntualizó el experto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

"Se ha conseguido que el 91 % del comercio quede libre de aranceles y eso sin duda es una suma muy importante, pero lo que se dice poco es que antes de que se constituyera la Alianza, el arancel se había reducido ya un 88 %, o sea, el avance es marginal", precisó.

Pese a ello, Rosales subrayó que "si hay acumulación de origen entre todos los países, ciertamente puede haber un espacio de creación de negocio interesante, pero para que eso fructifique se requieren otras políticas", advierte.

Esto no es un proceso automático, "los procesos de integración más dinámicos como los asiáticos o el propio europeo, tienen un comercio intrarregional muy fuerte", explicó.

"Y para eso tiene que haber un intercambio de manufacturas y servicios que genere un entramado más interactivo en lo que refiere a producción, empleo y comercio", concluyó.

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