Esto es lo que Rajoy se ha comprometido a NO TOCAR en su segundo plan de reformas

    • El Gobierno ha garantizado que no habrá nuevas subidas de impuestos, ni del IVA, ni del IRPF, ni de ninguna otra figura impositiva
    • La ministra de Empleo también ha asegurado a los sindicatos que en el plan de reformas de hoy no habrá ni cambios en las pensiones ni recortes en las prestaciones por desempleo

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Al filo de la una y media o las dos de la tarde la vicepresidenta del Gobierno y ministra portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, cruzará la puerta de la sala de prensa del complejo de La Moncloa con una carpeta debajo del brazo.

En su interior, sus apuntes personales, las inevitables notas de contexto elaboradas por sus asesores y una lista con las medidas que configurarán el segundo Plan de Reformas que emprende el gabinete de Mariano Rajoy desde que accediera al poder en diciembre de 2011.

Algo sabemos ya sobre lo que se aprobará en la reunión ministerial de hoy: por ejemplo, las nuevas previsiones económicas del Gobierno, también la nueva senda de reducción del déficit negociada con Bruselas, un puñado de nuevos recortes en el gasto de los ministerios para tratar de equilibrar el Presupueto y medidas varias en materia de políticas activas de empleo y liberalización de sectores, como el ferroviario, el de gestión de la navegación aérea, el energético o el de telecomunicaciones.

La mayor parte del paquete reformista es, no obstante, todavía una incógnita, aunque los deberes que se puso el pasado mes de diciembre el Gobierno para esta primavera pueden ofrecer una pista.

Lo que sí sabemos, y con la certeza (más bien inconsistente últimamente, la verdad) que ofrecen las hemerotecas, es lo que el Gobierno ha avanzado que no hará en éste su segundo plan de reformas. Y las omisiones, en este caso, son relevantes. Son éstas:

- No subirá ni el IVA ni el IRPF. Hasta en dos ocasiones ha negado el presidente del Gobierno en la última semana que se vaya a aprovechar el Plan de Reformas que se aprueba hoy para volver a subir el IVA o el IRPF, los dos grandes impuestos de nuestro ordenamiento fiscal.

El asunto no estaba del todo claro, particularmente en el caso del IVA. Por varios motivos.

En primer lugar, el titubeante comportamiento de los ingresos fiscales hace temer que la previsión gubernamental se revele como excesivamente optimista. En segundo lugar, el Gobierno tiene pendiente adaptar una sentencia del Tribunal de Luxemburgo que le obliga a subir el IVA de una serie de productos, entre los que se encuentran algunos de uso común como las gafas o las lentes de contacto.

Finalmente, Bruselas no desaprovecha ninguna ocasión para recordar la generosidad del esquema de tipos reducidos del IVA español y su incompatibilidad con un sistema fiscal eficiente. No le convence cómo se paga el IVA en España y todo apunta a que no parará hasta que eso cambie.

- No habrá nuevos impuestos ni subidas de los ya existentes. "No va a haber subida de impuestos en España. No van a subir los impuestos en España. No va a haber subida". Tres veces repitió la idea el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el pasado viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, tal vez para disipar el recuerdo aún presente de sus manifestaciones en relación a una eventual subida del IVA, que luego sí acabó produciéndose.

Aquí también pesa una recomendación europea previa: España no ha desarrollado lo suficiente la llamada fiscalidad verde, pese a haber introducido nuevas figuras en una reciente reforma del sector energético, y ahí dispone de un importante margen de maniobra para mejorar sus ingresos fiscales.

- No se tocarán las prestaciones por desempleo. Los sindicatos tenían tal mosqueo al respecto que acabaron llamando a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, para que les garantizara que el Ejecutivo no se iba a descolgar con un recorte unilateral en las prestaciones por desempleo.

Incentivos al Gobierno no le faltan. Por una parte, la Comisión Europea vería con buenos ojos un ajuste en un sistema que considera, por una parte, excesivamente generoso, y, por otra, desincentivador de la búsqueda de empleo.

Por otra, está el tema del gasto. El año pasado la crecida del paro y la elevada rotación en el acceso a la prestación por desempleo abrió un agujero presupuestario imprevisto de más de 3.000 millones de euros, que el Gobierno confía en atajar este año... en contra de la evidencia estadística.

- No se tocará el sistema de pensiones. Los sindicatos también arrancaron a la ministra el compromiso de que no habrá novedades inesperadas en este campo, a la espera de que la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo determine qué hacer con el ya popular factor de estabilidad del sistema público de protección social.

¿Se resisitirá el Gobierno al persuasivo mensaje que enviaría a Bruselas desvinculando la actualización de las pensiones del IPC? Antes de esta tarde lo sabremos.

Mostrar comentarios