La crisis obliga a un pueblo Salamanca a recuperar la tradición de "ir a caminos"

  • Castillejo de Martín Viejo (Salamanca).- La crisis económica y la difícil situación financiera que atraviesan los pequeños municipios del ámbito rural ha obligado a un pueblo de la provincia de Salamanca a recuperar la vieja tradición de "ir a Caminos".

La crisis obliga a un pueblo Salamanca a recuperar la tradición de "ir a caminos"
La crisis obliga a un pueblo Salamanca a recuperar la tradición de "ir a caminos"

Castillejo de Martín Viejo (Salamanca).- La crisis económica y la difícil situación financiera que atraviesan los pequeños municipios del ámbito rural ha obligado a un pueblo de la provincia de Salamanca a recuperar la vieja tradición de "ir a Caminos".

Esta costumbre, prácticamente extinguida, ha sido recuperada hoy en Castillejo de Martín Viejo, cuyas autoridades han llamado durante los últimos meses a todas las administraciones para que les arreglen los caminos agrícolas, aunque no ha obtenido la respuesta deseada.

Ante la falta de financiación, el alcalde de este municipio de 240 habitantes, Cándido Palacios, decidió 'echar un bando' en el que instaba a todas las gentes del pueblo a acudir el sábado, 22 de mayo, a las 9.30 horas a la Plaza Mayor para, desde allí, acudir a las diferentes vías pecuarias en mal estado y repararlas con las herramientas tradicionales.

Antiguamente, "ir a caminos" era un costumbre de obligado cumplimiento, donde todos los vecinos tenían que acudir para trabajar con el fin de que todos los caminos estuvieran bien arreglados para poder acceder a las tierras de labor, majadas y apriscos de ganado que garantizaban el sustento vital.

De lo contrario, el que no asistiera recibía la correspondiente sanción económica.

La mañana de hoy ha estado coordinada por el teniente de alcalde de Castillejo de Martín Viejo, Pedro Dimas García, quien se ha encargado de repartir las herramientas y de distribuir a los maquinistas por los diferentes caminos.

Primero se ha extendido la arena por todo el camino y los vecinos, a modo de operarios y con la única ayuda de rastrillos, azadones, picos y palas, han allanando el tramo con el fin de eliminar los baches.

Posteriormente, una máquina apisonadora se ha encargado de compactar la tierra.

Y, así, durante todo el día, hasta arreglar la mayor parte de los caminos del pueblo.

No sólo ha sido una cosa de hombres, "también han acudido a trabajar de forma voluntaria algunas vecinas del pueblo como Arancha o Marce, que han trabajado desde primera hora", ha explicado hoy a Efe el teniente de alcalde, Pedro Dimas García.

La Peña, Las Rozas, Valdeorcillos, El Moral, Fontanica o Huerta Vieja, han sido algunos de los caminos reparados.

Y, por supuesto, como toda tradición campesina, el trabajo ha ido acompañado de la fiesta, ya que "ir a caminos" siempre finalizaba con "el trago", por el que el consistorio reunía a todos los vecinos que habían trabajado en la Plaza Mayor para ofrecerles "un cacho y un perro de vino", como ha recordado el regidor municipal, Cándido Palacios.

Hoy, "El Trago" ha consistido en una buena merienda a base de embutido de cerdo y vino casero.

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