El problema de Europa es que no hay suficiente Europa, dice nobel de economía

  • El Premio Nobel de Economía 2014, Jean Tirole, considerado uno de los economistas más influyentes de nuestro tiempo, cree que "el problema de Europa es que, en cierta manera, no hay suficiente Europa".

Carmen Rodríguez

Estocolmo, 9 dic.- El Premio Nobel de Economía 2014, Jean Tirole, considerado uno de los economistas más influyentes de nuestro tiempo, cree que "el problema de Europa es que, en cierta manera, no hay suficiente Europa".

Tirole recogerá el próximo miércoles de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia el Premio de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, el único de los galardones que llevan su nombre sin haber sido creado por el inventor de la dinamita, sino por el Banco de Suecia en 1969.

Profesor de la Escuela de Económicas de Toulouse (sur de Francia) y autor de algunos manuales que se estudian en universidades de medio mundo, Tirole es un claro defensor de que la Europa del sur, empezando por su país, emprenda las reformas económicas necesarias.

"El problema de Europa es que, en cierta manera, no hay suficiente Europa" si la comparamos con Estados Unidos, donde hay también unión monetaria. Ellos "tienen muchos más estabilizadores (automáticos) y transferencias automáticas" entre estados cuando hay situaciones difíciles.

En Europa no hay ese tipo de mecanismos o los hay en menor medida porque "prácticamente no hay un presupuesto europeo, es muy pequeño y fundamentalmente destinado a la agricultura", dijo Tirole, el primer economista que recibe en Nobel en solitario desde 2008.

"Habríamos podido tenerlos (ese tipo de mecanismos), pero no los tenemos porque no se previó y ahora es muy difícil -asegura- pues hay una gran diferencia entre la Europa del norte y la del sur".

Y es que el norte de Europa ha hecho "todas sus reformas, la del mercado de trabajo, la del Estado, mientras que el sur no", explicó el nobel, quien agregó que ambas zonas tienen además "leyes muy diferentes".

Por todo ello, "no puede haber, por ejemplo, un seguro de desempleo común europeo", lo que sería un estabilizador automático, porque "los alemanes no querrán pagar por los parados españoles, o por los franceses, de los que hay muchos".

Así, reiteró que "no tenemos suficiente Europa y se tendría que haber hecho antes de que la Europa del norte y la del sur divergieran tanto".

Ahora los países del sur "no tienen otra opción" que emprender reformas y, aunque reconoció que "es muy costoso, como bien lo saben en España", deseó que su país las lleve adelante sin esperar a llegar a una situación peor.

"Hay que tener el valor de hacer reformas", Suecia o Alemania las hicieron cuando atravesaban una situación difícil y así "han podido mantener su Estado del bienestar, mientras que nosotros, en el sur, no sabemos hacerlas y eso es muy costoso".

Premiado por sus estudios "sobre el poder de mercado y la regulación", la Academia sueca considera que los trabajos de Tirole han arrojado luz sobre cómo entender y regular los sectores económicos dominados por unas pocas empresas o por un monopolio.

Tal es el caso, hoy en día, de sectores como internet, donde operan empresas con gran poder de mercado como Google, aunque Tirole no quiso contestar a preguntas sobre casos concretos de la actualidad, como el que enfrenta a esa empresa con la Comisión Europea.

Sin embargo, sí destacó la importancia de entender que se trata de sectores "que evolucionan con mucha rapidez", por lo que las autoridades de la competencia tienen que entender bien "el modelo de negocio que desarrollan las empresas que operan en los llamados mercados bilaterales" (los que atraen a dos tipos de clientes interdependientes entre sí).

Hay que entender ese tipo de modelo de mercado y "poder anticiparse, porque se mueve muy muy deprisa" además de "estar seguros, como siempre en derecho de la competencia, de que las nuevas empresas puedan entrar en el mercado".

La Academia sueca destacó de Tirole, cuando le otorgo el Nobel, su defensa de que la mejor regulación o política de competencia debería estar cuidadosamente adaptada a las condiciones de cada sector y no basada en principios generales y simples para todos los por igual.

El economista reconoció que hay sectores que tienen "una cierta tendencia a ser monopolizados, como en el caso de Windows o Google, es un poco la situación 'the winner take it all' (el ganador se lo lleva todo)".

Aunque "no es totalmente sorprendente" que en un momento dado haya monopolios, lo "más importante" es que, si existe una empresa mejor, por ejemplo "con un motor de búsqueda mejor y con nuevos servicios con valor añadido" que pueda entrar en el mercado si quiere hacerlo.

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